Al menos trece civiles murieron anoche en un ataque perpetrado por rebeldes ugandeses de la milicia islamista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en el territorio de Beni, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), confirmaron hoy a Efe fuentes de la sociedad civil y el Ejército.
Las muertes se produjeron en dos ataques simultáneos: siete civiles fueron abatidos a tiros en la aldea de Mutotoli, mientras siete fueron asesinados con armas blancas en la de Kilingwa.
“Los reconocimos. Utilizaron machetes para cometer sus crímenes. Este es su método para hacerlo. El ataque sucedió la noche del martes al miércoles. Los militares vinieron, pero llegaron mucho después”, explicó a Efe por teléfono el presidente de la sociedad civil de Beni, Kizito Bin Hango.
Hango aseguró que los rebeldes se habían infiltrado entre la población civil y esperaron hasta que cayó la noche para cometer el ataque, mientras el portavoz del Ejército, Mak Azukay, confirmó los hechos a Efe pero rechazó añadir comentarios.
Las ADF empezaron su campaña violenta en 1996 en el oeste de Uganda como contestación política al régimen del presidente ugandés, Yoweri Museveni -al que acusaban de ir en contra de los musulmanes- hasta que el Ejército forzó su repliegue a la frontera con la RDC.
Desde allí hacen incursiones en territorio congoleño, en el último año más frecuentes y virulentas, aprovechando una geografía montañosa que les permite esconderse de las operaciones militares de contrainsurgencia.
Según el último informe publicado por la herramienta de seguimiento Kivu Security Tracker, unos 120 grupos armados permanecen activos en el este de la RDC, repartidos entre las provincias Kivu del Norte, Kivu del Sur, Ituri y Tanganica.
Este ataque se produce después que el Ejército ugandés desplegara tropas en la región este martes para acometer una ofensiva conjunta con las Fuerzas Armadas congoleñas contra los rebeldes que operan en el este de la RDC, donde los militares del país asumieron el poder el pasado 6 de mayo, tras la declaración del estado de sitio en las castigadas provincias nororientales de Kivu del Norte e Ituri.
El noreste de la RDC lleva años sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército regular, pese a la presencia de la fuerza de paz de la ONU ( MONUSCO), que cuenta con más de 15.000 efectivos en el país.