POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ.- Hasta el día de hoy nada ni nadie impedirá que el presidente Luis Abinader logre convertirse en el candidato oficial a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Moderno y posteriormente ganar las elecciones del próximo año. Por lo menos es lo que dicen las encuestas, incluyendo las que hacen los empresarios, los partidos de oposición, el gobierno, el PRM y “la embajada”.
Es una lástima que determinados grupos, por cierto, y por fortuna, muy pequeños, pretendan impedir que el presidente Abinader se mantenga en el poder “cuatro años más” y continúen haciendo el papel de opositores, no de aliados ni de compañeros.
De todos modos, el presidente se impondrá en la convención, no importa el método, elecciones universales, encuestas o cerradas. Nadie tiene la capacidad de competir con el presidente dentro de su partido, donde tiene un liderazgo muy sólido. Sin dudas Abinader será el candidato del PRM y continuará como mandatario, “cuatro años más”.
Las condiciones, objetivas y subjetivas, están dadas.
La oposición que encabezan Leonel Fernández y Abel Martínez no llegará lejos. Ambos dirigentes están desesperados porque no avanzan; por el contrario, están estancados.
Leonel no llega a un 30% y Abel no alcanza el 20%, en cambio Luís Abinader se mantiene sólido con más de un 50%. De momento no hay posibilidad de una segunda vuelta. Y el hipotético caso que la haya, el presidente ganaría, incluso si hipotéticamente se unen durante el balotaje, Luís los derrotaría. Es lo que dicen las encuestas; es lo que se percibe.
Creo que Abinader se ha ganado, más que ningún otro presidente anterior, el derecho a continuar en el poder, por su trabajo arduo y sin descanso, por su honestidad al frente de la cosa pública, por la manera sería y responsable de abordar los problemas, por la capacidad demostrada en los momentos difíciles, por su preocupación y su sensibilidad ante las precariedades de los sectores más vulnerables.
Como dice el colega José La Luz, “el presidente Abinader ha resultado ser mejor presidente que candidato”. ¡Y es verdad! Al llegar al poder Luis era un novato, sin experiencia de Estado, que debió enfrentar la crisis económica y la pandemia del coronavirus que puso en Jaque al mundo.
Encontró un país devastado por la corrupción y la pandemia. Sin embargo, sorprendió a todos porque no fue al Palacio sin saber qué hacer.
El presidente salió airoso de todas las crisis. No bien el país sale de la pandemia, estalla la guerra de Rusia y Ucrania y suben los precios de combustibles, comida, paraliza el turismo, genera desempleo, inflación, cierre de las empresas de zonas francas, etc. y de todo sale bien parado.