El suspendido coronel César Maríñez Lora, implicado en la muerte a tiros de una pareja de esposos en Villa Altagracia, ya fue trasladado hacia Palacio de Justicia de este municipio a donde le conocerá medida de coerción.
Su abogado, Waldo Paulino, aseguró que el oficial es una persona modelo por las tres décadas que ha estado en las filas de la Policía Nacional.
«Sus 34 años y 11 meses lo han catapultado, por vía de consecuencia, se entiende que es un ente o una persona modelo ante la sociedad, si no hubiese sido así, han pasado varias gestiones de la Policía Nacional y nunca lo habían cancelado», manifestó Paulino.
Contra Maríñez Lora, el Ministerio Público está pidiendo que le imponga un año de prisión preventiva por su vinculación con la muerte de Elisa Muñoz y Joel Díaz y que, además, se declare el caso complejo.
La audiencia, que será conocida por un juez de la Oficina de Atención Permanente de Villa Altagracia, está prevista iniciar a las 10:00 de la mañana.
Sobre las denuncias que han hecho moradores de Villa Altgracia contra el suspendido coronel, el jurista Paulino dijo que «eso se le llama hacer leña del árbol caído»
«Ya después que una persona se encuentra en una situación como esta, van a aparecer miles que van a querer atribuirle situaciones», dijo.
El Ministerio Publicó ha dicho que, en el transcurso de la investigación, han encontrado elementos de pruebas que comprometen la responsabilidad penal del oficial en este caso.
Maríñez Lora fue trasladado desde la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, a donde fue llevado el pasado martes luego de ser interrogado por la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso; el inspector general del Ministerio Público, Juan Medina y la fiscal titular de Villa Altagracia, Fátima Sánchez.
El oficial fue destituido como comandante departamental de la Policía Nacional en Villa Altagracia cuando Elisa y Joel fueron acribillados a tiros a principios de mes, pero el alto oficial tiene otros antecedentes. En el 2012 fue excluido de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), ya que transponía la droga que incautaba.
Por las muertes de Elisa y Joel hay otros seis policías sometidos. Una jueza les impuso prisión preventiva. Ellos son Victorino Reyes (segundo teniente), Domingo Perdomo (sargento), así como de los cabos Norquis Rodríguez y Ángel de Los Santos y los rasos Antony Castro Pérez y Juan Ogando Solís, integrantes de la patrulla actuante.