Santiago. La pandemia del Covid 19 ha conllevado a un aumento de niños en condición de calle, obligados por sus padres o familiares como pedigüeños o para trabajo forzado.
La denuncia fue externada por Acción Callejera, entidad que brinda apoyo de forma directa a 2,260 menores en estado de vulnerabilidad que visitan su centro juvenil que desde hace años funciona en la calle Del Sol, así como de los espacios en comunidades como Navarrete, Hato del Yaque, Hoyo de Elías, Rafey, Cienfuegos y Hoyo de Puchula.
Amirys Franco, coordinadora educativa de la entidad, dijo que recibieron 15 denuncias en los últimos días sobre menores que son obligados a trabajar o son colocados como pedigüeños. Otros pululan por las calles muchas veces como limpiabotas o limpiavidrios en los semáforos de las avenidas de Santiago.
Cree que muchas veces los niños con mandados a mendigar por sus padres, para no tenerlos en sus hogares.
Obligados
“Son niños que tienen un padre o un tutor que los obliga a salir a las calles y que no puede llegar a las casas sin dinero. Hay muchas acciones, pero poco apoyo de las autoridades en ese sentido. Son niños del Estado y entidades como Conani deben velar por enfrentar esta situación”, aduce Franco.
Indica que la niñez en situación es calle es maltratada
“Se ve como la parte fea, lo que empaña a la ciudad. Como si se tratara de más basura para la ciudad y no se ve como un problema tal.
Acción Callejera llega, además, a 11,000 personas, una gran parte adultos, que se han visto afectados al quedar sin empleos. En ese grupo se encuentran padre de familias, líderes comunitarios.
Franco dijo que ante las limitaciones de recursos debido a la pandemia del Covid 19, han tenido que recurrir a la solicitud e donaciones.
“Hemos tenido gran acogida y nos han apoyado con la donación de kits de alimentos y de higiene, útiles educativos, que han sido distribuidos en las comunidades donde nosotros trabajamos”, apuntó al hablar con reporteros de elCaribe.
Dijo que la demanda ha crecido en servicios, muchas veces de padres que se quedaron sin empleos, por lo que llegan con ayudas en las comunidades donde tiene incidencias.
Durante dos meses, la pandemia obligó a cerrar a Acción Callejera en su parte operativa, aunque no así, la labor comunitaria. Con los recursos permite brindar alimentación, recreación, planes de salud de higiene y garantía de los derechos de los menores.
Menos niños llegan a centro juvenil
De 90 niños que mensualmente acudían al centro juvenil, ahora apenas llegan 40, debido a las limitaciones de distanciamiento e higiene por el covid 19. Allí se ofrecen los servicios de alimentos a niños limpiabotas, y limpiavidrios de vehículos, otros que trabajan en el Hospedaje Yaque o que deambulan por las calles de Santiago.
Acción Callejera cuentan con distintos programas como el de los niños trabajadores, en situación de calle.
MIGUEL PONCE