Santo Domingo, RD.- El actor dominicano Juan Fernández denunció que hay un diplomático dominicano que lleva menores de edad a Argentina a prostituirse
«Eso es un negocio que tiene ese diplomático, tiene dos cuadras enormes que está lleno de niñas de 13 y 14 años prostituyéndose. A mí me lo dijo una persona y viajé allá y me di cuenta de que sí, la más vieja tienen 16 años, pero son todas unas niñas’, aseguró el actor para las Exclusivas de José Peguero.
Asimiso, contó las dificultades que tenía un latino para ingresar poder ingresar Hollywood a finales del siglo XX, donde el color de la piel y la procedencia del actor eran requisitos determinantes para abrirse paso en la industria del cine estadounidense.
“Cuando yo dije que era dominicano a un actor argentino, él se horrorizó y me dijo que no podía decir que era dominicano delante de los productores de Hollywood, porque no me iban a contratar. Me exhortó que diga que soy descendiente de azteca, porque yo tenía un poquito de azteca, que yo parecía un poquito exótico”, narró
Dijo que la única opción que tenía un actor latino para poder abrirse espacio en Hollywood era suplantando su identidad por la mexicana.
“Ahora es más fácil entrar, ahora está la honda de que ser dominicano es una moda, ser latino o ser exótico es una moda”, dijo.
Indicó que su ingreso al cine se lo debe al pintor español Salvador Dalí, con quien tuvo una estrecha relación en su paso por París, Francia.
“Yo entré al cine, entrando vía la moda, a los 17 años, en París. Allá conocí al Pintor español Salvador Dalí, quien llamó al director de cine Federico Fellini. Soy el único actor dominicano que puede decir que trabajó con Fellini”.
Aunque su primera experiencia en el mundo del arte fue cuando estudiaba en New York, con 14 años, cuando se le acercó una persona que lo invitó a ser modelo fotográfico, oportunidad que lo llevó a posar como modelo de fotógrafos y pintores en todo los Estados Unidos.
Además, criticó que Gobierno no tenga una política para evitar que los ciudadanos tiren basura en el malecón, arrojando las botellas de agua en el mar y en los espacios públicos sin que sean multados por las autoridades del orden público.
«Cómo es posible que usted (Abinader) permita que se metan en el malecón a beber y que no haya un guardia que verifique si esa basura es tirada en un zafacón; cómo es posible que el Monumento Taíno, uno de los más importantes del país, tenga una casita que sea utilizada por las prostitutas para vender sexo”, se cuestionó.