Un Ronald Acuña Jr., con la salud de vuelta ha liderado la preferencia al Jugador Más Valioso en la Liga Nacional desde el primer mes de la campaña; el público lo pidió a gritos y superó hasta a un Shohei Ohtani de otro planeta en votos para el Juego de Estrellas, con más de tres millones de boletas.
Pero entre julio y agosto desde los Dodgers entró competencia a la carrera al MVP y el guardabosque de los Bravos aprovechó el mejor escenario para entre jueves y sábado dar varios golpes sobre la mesa y sumar argumentos en su meta de convertirse en el tercer venezolano que logra la distinción (tras Miguel Cabrera y José Altuve) y primero en el Viejo Circuito.
En Los Ángeles, el espectáculo del nacido en La Guaira hace 25 años comenzó el jueves con cuadrangular con las bases llenas cuando se estafó su base 60 del curso y se convirtió en el primer hombre que hace un 30-40 (jonrones y robos) y volvió a volar la cerca viernes y sábados con victoria para unos Bravos que lideran toda la MLB con foja de 90-46.
En la serie de cuatro partidos, donde los californianos solo ganaron el domingo, Acuña se fue de 19-6, con seis remolcadas y entra al tramo final de la zafra como el hombre a vencer.
Todo esto en frente de los hombres que les hacen sombra y emergen con la gran amenaza para la distinción al mejor jugador de la liga: Mookie Betts y Freddie Freeman.
Una amenaza seria
Betts entró a la jornada del domingo como líder en victorias sobre nivel reemplazo (WAR) con 7.6 en la versión de FanGraphs y segundo en Baseball-Reference (7.8). Acuña obtiene 7.0 en ambas y ancla segundo y tercero, respectivamente, en tanto que Freeman (6.9 y 6.1) va tras ellos.
Ante unas plantillas que muestran cierta paridad, los robos, los imparables y liderar un equipo que puede terminar con un mejor récord que da la ventaja de la casa en cada serie de playoffs juegan a favor de Acuña, que puede agrandar su expediente si esta vez puede alcanzar el 40-40.
Esta hazaña se le escapó de las manos en 2019 cuando solo necesitaba tres robos al 19 de septiembre y ni siquiera pudo intentar uno más en siete oportunidades de llegar a las bases que tuvo.
Solo los dominicanos Alfonso Soriano (2006) y Alex Rodríguez (1998), el estadounidense Barry Bonds (1996) y el cubano José Canseco (1988) consiguieron el 40-40 en toda la historia de la liga.
La candidatura de Betts se aferra a una mayor cantidad de cuadrangulares y remolcadas y coloca el gran argumento de haber jugado defensa a gran nivel al bajar del jardín derecho hasta el cuadro, con 52 choques como intermedista y 16 en el campo corto con seis carreras salvadas.
El utility, que ya ganó el premio en 2018 con los Medias Rojas, disparó sus aspiraciones con un mes de agosto memorable donde bateó para .455 (de 112-51), con 10 dobles, 11 jonrones, 30 remolcadas y un OPS de 1.355 en 28 partidos.
NATHANAEL PEREZ NERO
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