Adan Cáceres Silvestre, el exjefe de escolta de Danilo Medina, y señalado como la “cabecilla” de la Operación Coral que lleva a cabo el Ministerio Público, expresó en la audiencia donde se le conocerá medida de coerción que al leer el expediente acusatorio se dio cuenta que “ha sido objeto de una investigación acuciosa”.
“Los investigadores han tenido méritos en sus investigaciones, sin embargo, he notado, no puedo decir que demasiadas mentiras, pero sí he notado la verdad retorcida en contra de mí y de mi honor y eso me ha tocado profundamente magistrada”, manifestó ante el tribunal.
Cáceres recalcó que en los documentos el Ministerio Público lo presenta como un “malhechor”, por lo que “debe tener las formas para desmontar todo esto”.
El mayor general pidió a la jueza Kenya Romero, quien afirmó que en vista de lo planteado por las partes «se seguirá conociendo la causa», que aplace la medida de coerción ya que sus abogados «no han tenido tiempo para hacer las gestiones en su defensa”.
“Al salir de las 3:00 pm le di varios nombres de personas que podían ser garantes míos para poder demostrar los arraigos míos en este proceso. En el poco tiempo eso era imposible, son gestiones que ellos tienen que hacer en diferentes elementos para poder defenderme”, replicó.
Sostuvo que la magistrada ha sido generosa en darle tiempo, pero que este no ha sido suficiente para armar su defensa.
Al finalizar su intervención enfatizó su apoyo hacia la petición que hizo la barra de su defensa con respecto a posponer el conocimiento de la medida de coerción.
En la instancia de solicitud de medida de coerción el Ministerio Público pide un año de prisión preventiva para el grupo y declarar el caso como complejo.