SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- Al menos seis reclusos han logrado escapar de distintas cárceles en la región del Cibao durante el último año, causando preocupación sobre las condiciones de seguridad en estos centros penitenciarios.
El hecho más reciente ocurrió este viernes, cuando un privado de libertad se fugó del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres, ubicado en Santiago.
El recluso, identificado como José Félix García Núñez, cumplía una condena de 30 años por asesinato.
De acuerdo con el procurador general de la Corte de Apelación de esta ciudad, Juan Carlos Bircann, García Núñez estaba recluido en la celda C1 al momento de su fuga.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido detalles sobre la forma en que el interno logró evadir los controles de seguridad del penal.
Tras el incidente, se desplegó un amplio operativo de búsqueda en el que participan distintas instituciones castrenses, con el objetivo de localizar al prófugo a la mayor brevedad posible.
Mientras tanto, continúan las investigaciones para esclarecer los hechos, identificar posibles fallos en el sistema de seguridad y establecer responsabilidades.
En julio, un recluso escapó durante una visita familiar, aprovechando un aparente descuido. Jesús María Díaz Frías, alias Wilson, contaba con un permiso para realizar la visita custodiada a la casa de su madre, en el municipio Sabana Iglesia, Santiago, como parte del programa de Medio Libre.
Díaz Frías evadió la seguridad desde la residencia de sus parientes, luego de ser notificado de que se había terminado el tiempo de visita autorizado. Previo a despedirse, solicitó a sus custodias ir al baño; ante su tardanza en salir, la seguridad procedió a revisar el lugar, percatándose de que se había evadido por la ventana del baño.
Jesús María Díaz Frías guardaba prisión en el Centro de Privación de Libertad ubicado en la fortaleza La Concepción de La Vega, condenado a 15 años, de los cuales había cumplido siete años y cuatro meses.
El acusado de robo había sido beneficiado en tres oportunidades con el programa de visita familiar que otorga la Dirección de Medio Libre, como parte de los beneficios penitenciarios que establece la Ley 113-21, en aplicación de las decisiones de la autoridad judicial competente.
Actualmente, se encuentra en la lista de los 10 prófugos más buscados por la Policía Nacional en el país.
En mayo de 2024, tres privados de libertad del Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle, en el municipio de San Francisco de Macorís, provincia Duarte, escaparon.
Los reclusos fueron identificados como Maquendy Jean Pie, Yuneyvi Segura y Freddy Vargas Burgos, quienes salieron del recinto penitenciario en horas de la madrugada, en circunstancias aún no esclarecidas.
Mientras que en agosto de ese mismo año, agentes de la Policía Nacional abatieron a Freddy Vargas Burgos, quien contaba con un extenso historial delictivo, murió en la comunidad La Bajada, en la citada localidad, tras ser interceptado por oficiales policiales.
El historial judicial establece que, en 2007, Freddy Vargas Burgos fue condenado a 30 años por homicidio y había escapado en el año 2016 y fue reapresado en el año 2018.
Según el informe oficial, la Policía Nacional llevaba tiempo siguiendo a Vargas Burgos y a los otros dos prófugos.
Durante el operativo, el fugitivo habría intentado enfrentarse a los agentes, lo que resultó en un intercambio de disparos que culminó con su muerte.
La búsqueda aún continúa para capturar a los dos reos restantes que se encuentran prófugos.
También en mayo, un recluso se escapó de la fortaleza Concepción de La Vega tras, alegadamente, brincar una pared del penal.
El fugitivo identificado como José Miguel Agramonte, fue sometido a la justicia por tentativa de homicidio.
El reo aprovechó un supuesto descuido de los agentes penitenciarios responsables de su seguridad para salir corriendo por el área de la lavandería del recinto, desde donde se subió a la pared perimetral, cayendo en un campo de béisbol que da acceso a la calle, para darse a la fuga.
Horas después, fue entregado a las autoridades por comunitarios del distrito municipal de Cenoví, en San Francisco de Macorís.
CARLA MORENO