SAN LUIS.- El dominicano Albert Pujols puso fin el sábado a una de las carreras más brillantes en la historia del béisbol de Grandes Ligas, después de que los Cardenales de Saint Louis perdieran 0-2 ante los Filis de Philadelphia y se rindieran en la serie de primera ronda de la postemporada.
«La Máquina» o «Tío Abert», como es conocido Pujols, vio a su equipo caer en su segundo partido en la Serie de Comodín frente a los Filis de Filadelfia, lo que marca el último capítulo de una carrera de 22 años, que lo sitúa entre los más grandes bateadores que han pisado un terreno de Grandes Ligas.
El toletero de 42 años se despidió del béisbol en el Busch Stadium de San Luis, ante el público que lo apoyó desde el día 1 y con quienes vivió los momentos más grandes de su carrera en MLB.
Luego de 11 años desde que dejara a los Cardenales tras la campaña de 2011, pasando por los Angelinos y los Dodgers, el inicialista y bateador designado volvió a San Luis antes del inicio de la temporada para darles lo último del béisbol que le quedaba en el tanque, concluyendo su carrera con un rendimiento por todo lo alto, como lo hizo durante los mejores años en la liga.
Una leyenda latina
En Latinoamérica existen grandes figuras en que han paseado su talento por el béisbol de las Grandes Ligas, pero pocos pueden rivalizar con el poderío mostrado por Pujols.
Pujols se ha ganado ese reconocimiento, dejando un legado de producción que marca el camino a seguir por las nuevas generaciones y que supera a las que llegaron con anterioridad.
Con un promedio de bateo de .296 en 22 campañas, Pujols ocupa el segundo lugar de todos los tiempos en carreras remolcaras, con 2.218, sustentadas en las 14 temporadas en las que remolcó 100 o más carreras.
Sus 703 tablazos de vuelta completa, colocan a Pujols en la cuarta posición de todos los tiempos.
Para lograr esta cantidad de cuadrangulares, el estelar toletero tiene en su registro 17 temporadas de 20 o más batazos de vuelta completa, 14 en las que mandó 30 o más pelotas fuera del parque, 12 de ellas de manera consecutivas y siete en las que superó la barrera de los 40 vuelacercas.
Además de esto, el nacido en Santo Domingo, es quinto en dobles (686), noveno en hits (3,384) y décimo primero en anotadas (1,914).
Con dos lideratos de jonrones en su haber, 47 aldabonazos en la campaña del 2009 y 42 en el 2010, Pujols exhibe en su vitrina todo lo que un jugador puede desear.
En este recorrido cuenta con un premio al Novato del Año (2001), tres distinciones como Jugador Más Valioso de la Liga Nacional (2005, 2008 y 2009), seis Bates de Plata (2001, 2003, 2004, 2008, 2009 y 2010), 11 selecciones al Juego de Estrellas (2001, del 2003 al 2010, 2015 y 2022) y dos veces ganador de la Serie Mundial (2006 y 2011).
Un héroe fuera del diamante
Así como brilló con su bate en los terrenos de las Grandes Ligas, Albert tendió su mano para ayudar a los demás.
El pelotero dominicano fue reconocido este año con el Premio Humanitario Muhammad Ali, el cual se otorga a los atletas que están haciendo contribuciones significativas para garantizar la paz, la justicia social, los derechos humanos y / o el capital social en sus comunidades y a nivel mundial.
El jugador de los Cardenales de Saint Louis, es reconocido por su gran trabajo social, tanto en los Estados Unidos como en la República Dominicana.
El legado de Pujols envuelve su grandeza con el madero y con su labor en favor de los de los de los necesitados, elementos que han forjado la figura histórica que hoy dice adiós a los terrenos de juego en las Grandes Ligas.
EFE