La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, declara toque de queda a las 18H00 ante el caos de la protesta electoral.
Miles de seguidores del mandatario de EE.UU., Donald Trump, se concentraron ante el Capitolio en Washington y derribaron varias vallas de seguridad, lo que generó choques con la Policía y caóticas escenas a las puertas del Congreso, donde los legisladores abordan la validación formal de triunfo de Joe Biden en las presidenciales.
Como consecuencia, la Policía ordenó la evacuación de dos edificios aledaños y el cierre de emergencia del Capitolio.
Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos por la Policía que custodia el Congreso.
Algunos de ellos aprovecharon las estructuras desplegadas para la toma de posesión del presidente electo, el demócrata Joe Biden, para escalar y acercarse a la escalinata del Congreso.
La marcha, bajo el nombre de «Salvar a EEUU», comenzó por la mañana de manera pacífica cerca de la Casa Blanca, según pudo constatar Efe.
A mediodía, Trump se dirigió a las manifestantes para prometer que «nunca» concedería la derrota y urgió a sus seguidores a marchar hacia el Congreso.
En el interior, los legisladores celebran la sesión formal para validar los votos de las elecciones de noviembre en las que Biden se impuso a Trump.
Ante estos disturbios, los legisladores pidieron un receso en sus debates ante el peligro de que algún manifestante violento pueda ingresar al Congreso.