Santiago. La Alcaldía de Santiago de desalojó a los vendedores que se ubicaban en el entorno del hospital regional universitario José María Cabral y Báez.
La medida fue tomada en respuesta a la solicitud de las autoridades del centro de salud, tras registrarse el pasado día 16 de noviembre de este año la muerte por intoxicación de Martha Durán, de 52 años de edad, luego de ingerir un supuesto té de jengibre. Otra mujer también resultó afectada.
En total fueron desalojados 10 establecimientos, en su mayoría dedicados a la venta de desayuno, café y frutas. El operativo fue encabezado por Víctor Hugo Castellanos, de Medio Ambiente municipal. Castellanos explicó que el desalojo se hizo a solicitud de la dirección del hospital Cabral y Báez que encabeza el doctor Bernardo Hilario.
Isabel López, una de las vendedoras desalojadas, narró que llevaba 30 años con su puesto de venta de jugos y tostadas. “Lo que ellos quieren es quitarnos para poner su propia cafetería. No es cierto que las cosas que nosotros vendemos contaminan o hacen daño”, indicó López al hablar con los medios de comunicación.
A raíz de la muerte de Martha Durán, el director del hospital decidió reforzar la seguridad en el entorno. La otra paciente afectada por intoxicación frente al centro responde al Maximiliana del Carmen Santos Marte, quien tuvo que permanecer varios días ingresada. Según las investigaciones, la intención de quienes le dieron a ingerir el té era robarles sus pertenencias.
“Nosotros tenemos la información de que frente al hospital unas personas le dieron té, luego cuando regresaron al área de emergencia las damas presentaron síntomas de mareos, náuseas y vómitos, por lo que de inmediato fueron atendidas”, expresó de Hilario con relación al caso. En varias ocasiones se han registrado desalojos de todo el entorno del Cabral y Báez, pero al poco tiempo los vendedores regresan. Medidas similares se han aplicado frente al hospital pediátrico Arturo Grullón.
MIGUEL PONCE