POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- La noticia de que sobrepasan de 200 los muertos por intoxicación de alcohol adulterado en lo que va de año, es sin dudas alarmante y espantosa. Es evidente que este fenómeno criminal se ha convertido en tema de Estado y de seguridad nacional.
Ya no sólo se trata de la muerte masiva de dominicanos, en su mayoría pobres. Este fenómeno, si no se corta de raíz, puede hacer un daño incalculable al turismo y a la imagen internacional de RD, que ya tuvo un serio trastorno en 2019 con muertes de turistas de Estados Unidos. En aquella ocasión se hizo una bestial campaña publicitaria en Estados Unidos para magnificar los casos aislados que sucedieron. La merma en entrada de turismo desde EEUU en 2019 fue terrible.
Creo por la gravedad de la situación el Presidente debe crear un task force especial para perseguir a los responsables de la adulteración de alcohol, dar ejemplos severos de castigo y escarmiento.
El mecanismo de ofertar recompensa a quienes den información en barrios y campos puede ser muy efectivo para decomisar las destilerías clandestinas e ilegales en las que se preparan estas armas de destrucción masiva.
Aunque las autoridades han anunciado cierre de colmados, no se han presentado hasta ahora a los responsables de este grave crimen y no se puede, bajo ningún concepto, dejar que este serio problema empeore. Todos los servicios de inteligencia deben trabajar con ese task force.
En EEUU un task force a principios del siglo 20 fue creado por FBI para perseguir el contrabando de alcohol, en esa época prohibido: Los llamados “Intocables”, equipo élite efectivo, que pudo enviar a la cárcel a los grandes capos de la época en EEUU.
El Gobierno debe actuar con mucha determinación y firmeza para que sepan los que están en esa práctica criminal que no tendrán dónde esconderse y que el brazo de la autoridad los hará pagar por la muerte de tanta gente inocente.