Si una mujer está embarazada, no tendrá su período menstrual durante todo el embarazo. Sin embargo, esta no es la única razón por la que la menstruación podría retrasarse. Aquí te contamos algunas de las causas más comunes:
Estrés: El estrés emocional puede afectar los niveles de hormonas reproductivas, lo que puede provocar un retraso menstrual.
Cambios en la alimentación: Una dieta extrema, el ayuno o la pérdida o ganancia de peso significativa pueden afectar los niveles hormonales y provocar un retraso menstrual.
Ejercicio excesivo: El ejercicio intenso y excesivo puede afectar los niveles hormonales y provocar un retraso menstrual.
Problemas médicos: Problemas médicos como el síndrome de ovario poliquístico, la tiroides hipoactiva, la endometriosis y los fibromas uterinos pueden afectar el ciclo menstrual.
Medicamentos: Algunos medicamentos pueden afectar el ciclo menstrual, como los antidepresivos, los antipsicóticos y los medicamentos para la presión arterial.
Es normal tener un retraso menstrual de vez en cuando. Sin embargo, si experimentas retrasos menstruales frecuentes o prolongados, es importante que hables con tu médico para descartar cualquier problema médico subyacente.