Los aliados occidentales de Ucrania se comprometieron ayer martes en Bruselas a mantener las enormes cantidades de municiones y armas que Ucrania necesita, mientras arreciaba la lucha por la ciudad de Bajmut.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó ayer que la situación es “extremadamente difícil” en el este del país, donde las tropas rusas avanzaron en las últimas semanas.
“La situación en la línea de frente, y en particular en las regiones de Donetsk y Lugansk, sigue siendo extremadamente difícil. Literalmente es una batalla metro a metro”, declaró Zelenski en su discurso nocturno.
El presidente ha moderado el tono de sus demandas por aviones caza, después de conseguir de los aliados promesas de tanques, defensa antiaérea y misiles. Reunidos en la sede de la OTAN en Bruselas, los aliados de Ucrania se concentraron en asegurar el flujo de municiones y blindados que precisan para hacer frente a la ofensiva rusa en el terreno.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, dijo que las prioridades para su país eran mejorar la defensa antiaérea, reforzar los suministros de tanques y garantizar las existencias de municiones.
Al salir de la reunión, el general estadounidense Mark Milley dijo que Rusia ya ha perdido esa guerra. “Rusia ha perdido, y está pagando un precio enorme”, apuntó.
AFP