A la hora de pensar en un estilo de vida saludable, es clave entender que el azúcar en sangre debe estar bajo control. Esto puede ayudar a prevenir o retrasar diversos problemas de salud.
Enfermedades cardíacas graves, pérdida de la visión y enfermedades renales pueden prevenirse si se mantienen los niveles de azúcar en la sangre dentro de un rango saludable, según la información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Pan blanco: si bien tanto el pan blanco como el pan integral tienen un 75 de índice glucémico, lo que se considera alto, el integral tiene un mayor valor nutricional natural y un mayor contenido de fibra.
Arroz blanco: produce un rápido aumento de azúcar en la sangre e incluso desde Harvard aseguran que una porción de arroz blanco tiene casi el mismo efecto que comer azúcar de mesa puro. La recomendación de los nutricionistas es optar por arroz integral.
Cereales ultraprocesados: suelen tener muchos ingredientes agregados, por lo que deben evitarse. Son más saludables las alternativas integrales, como la avena.
Papas: según la Escuela de Salud Pública de Harvard, una taza de papas tiene un efecto similar sobre el azúcar en sangre que una lata de refresco de cola. Se recomienda elegir frijoles como alternativa, que son una gran fuente de carbohidratos de digestión lenta.
Jugos: incluso los jugos naturales tienen mucha azúcar y sin fibra. Se recomienda elegir la fruta entera en lugar del jugo. Una naranja tiene el doble de fibra y la mitad de azúcar que un vaso de 12 onzas de jugo de naranja.
Pasta: cuando está hecha a base de trigo refinado, también puede provocar picos de azúcar en la sangre. Se puede optar por pasta a base de legumbres o pasta vegetal.
Refrescos y bebidas azucaradas: son completamente nocivas. Aumentan el azúcar en sangre rápidamente y también aumentan el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas. Son alternativas saludables el agua, el café y el té.