SANTO DOMINGO.- Cerca de 1,740 estudiantes del centro Ramón Matías Mella, en el Ensanche Ozama, aún no han retornado a las clases producto del mal estado en que se encuentran sus baños y el sistema de electricidad, cuyos trabajos de remozamiento empezaron “tarde” y aún están en desarrollo.
El sonido de los martillos y taladros, el olor a pintura y las pilas de arena o trozos de cerámicas dan la bienvenida al plantel educativo donde se impartirá docencia a estudiantes de primaria y secundaria.
“Un jardín en espera de sus flores”, así define la situación actual una de las docentes que forma parte del equipo directivo del plantel, quien señaló además que están “ansiosos” por reencontrarse con sus alumnos.
La maestra explicó que no podían aceptar que los educandos asistieran a las instalaciones en esas condiciones, ya que aunque varias aulas están habilitadas, los espacios “primordiales” para mantener la higiene están fuera de servicio y el resto de butacas y mobiliario apilados.
Precisamente, las condiciones de los baños fue una queja constante entre el personal de la escuela Ramón Matías Mella. Una de las docentes reveló que por la confianza que existe entre el consejo de padres y la administración del centro, los hogares cercanos al plantel auxiliaron a gran parte del equipo.
“Nos permitían ir a los baños de sus casas”, declaró.
Otra profesora reveló que en sus seis años laborando en el centro educativo, es la primera vez que son favorecidos por el Ministerio de Educación (Minerd) con una intervención de su planta física, aunque cuestionó que debieron empezar antes.
HELENNY AMPARO