América Latina y el Caribe superaron este martes los 600.000 muertos por covid-19, mientras sigue la desesperada corrida por obtener vacunas para frenar la pandemia que puso al mundo de rodillas.
Los 34 países de la región totalizaron 601.256 muertos (entre 19.057.391 casos), detrás de Europa (747.887) y delante de Estados Unidos y Canadá (464.204) y Asia (241.391), según el balance de AFP en base a datos oficiales.
Brasil y México concentran la mitad de los fallecidos en la región con 226.309 y 159.100 decesos registrados, respectivamente.
Pero Perú es el país más afectado de la región respecto a su población, con 125 decesos cada 100.000 habitantes, seguido de México (123), Panamá (123), Argentina (107) y Colombia (107).
Justamente en Perú, el sacerdote Juan López, vestido con traje de bioseguridad, dio este martes apoyo espiritual a decenas de pacientes de covid en un pequeño hospital de emergencia en Huanco, en la selva. Dio la unción y palabras de aliento a los pacientes de un hospital de 100 camas habilitado en una escuela de esa región amazónica, de las más afectadas y ubicada 350 km al noreste de Lima.
A nivel mundial, el coronavirus deja más de 103 millones de infecciones y 2,2 millones de muertos.
Carrera por las vacunas
Mientras crecen los números, el mundo sigue su carrera por las vacunas, con centros de inoculación en lugares sorprendentes, desde el célebre Cristo del Corcovado en Rio de Janeiro, el estadio de Wembley y una catedral en Londres, o Disneylandia en California, hasta en autobuses, como en Remis, Francia, o en Jordania cerca de la frontera con Siria.
Ya se han registrado más de 101,3 millones de aplicaciones de vacunas en 77 países o territorios, según un recuento de la AFP. Los países de altos ingresos, que albergan sólo el 16% de la población mundial, concentran el 65% de las dosis administradas.
Israel es por lejos el país más avanzado, con más de un tercio de su población (37%) habiendo recibido al menos una dosis.
Estados Unidos, en tanto, está a la cabeza de las vacunaciones en términos absolutos, con 32,2 millones de dosis administradas (7,9% de su población). Algunas farmacias del país comenzarán a ofrecer vacunas a partir del 11 de febrero, como parte de los esfuerzos para aumentar rápidamente las dosis aplicadas.
En la Unión Europea, se administraron 12,7 millones de dosis al 2,3% de la población.
Ricos y pobres
Pero poco más de un tercio de la población mundial (35%) vive en países que todavía no empezaron a vacunar, en su mayoría naciones desfavorecidas que «miran y esperan», en palabras del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Ningún país de renta baja inició por el momento una campaña de inoculación masiva. Estos países esperan las primeras entregas de dosis, previstas este mes, en el marco del sistema Covax lanzado por la OMS y la Alianza para la Vacunación (GAVI) y con el que se busca garantizar la distribución de vacunas a los países más desfavorecidos.
Unos pocos países ricos, como Japón, Corea del Sur o Australia, tampoco empezaron a vacunar.
Venezuela, en tanto, tiene reservados entre 1,4 y 2,4 millones de vacunas AstraZeneca a través del Covax, que llegarían en febrero, dijo Paolo Balladelli, jefe de la misión de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la nación sudamericana, que figura entre la treintena países de Latinoamérica y el Caribe que recibirán vacunas por medio de ese sistema.
Promesas en medio de la lentitud
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que estaba abierta, con condiciones, a la idea de que la UE utilice la vacuna rusa tras la publicación de resultados científicos positivos sobre su efectividad.
Según los resultados publicados el martes por la revista médica The Lancet y validados por expertos independientes, la vacuna Sputnik V, sobre la que se había acusado a Rusia de carecer de transparencia, tiene una efectividad del 91,6% contra las formas sintomáticas de covid-19.
Criticada como otros líderes europeos por la lentitud de las vacunaciones en comparación con países como Reino Unido o Estados Unidos, Merkel dijo que «todos aquellos que obtengan una autorización de la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) serán absolutamente bienvenidos».
Además de en Rusia, la Sputnik V fue aprobada en 16 países: exrepúblicas soviéticas como Bielorrusia y Armenia, aliados como Venezuela e Irán, pero también Corea del Sur, Argentina, Argelia, Túnez o Pakistán.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reunió a los principales actores farmacéuticos europeos para alentarlos a aumentar y acelerar la producción de vacunas.
Dijo a tF1 que «a finales de verano (boreal), habremos ofrecido una vacuna a todos los franceses que la deseen», ante el inicio de la producción de vacunas en las fábricas francesas a finales de febrero o principios de marzo.
El laboratorio alemán BioNTech anunció en tanto una aceleración de las entregas a la UE de la vacuna desarrollada con la estadounidense Pfizer, prometiendo hasta 75 millones de dosis adicionales en el segundo trimestre. Pfizer estima que las ventas de su producto alcanzarán los 15.000 millones este año.
La británica AstraZeneca, que sufre duras críticas en Europa por retrasos, finalmente aumentará en 30% las entregas de su vacuna -autorizada el viernes pasado por la EMA- en el primer trimestre.
Mientras, algunos países comenzaron a relajar las duras medidas de confinamiento impuestas para contener la nueva ola de contagios, como Italia y Polonia, que reabrieron sus museos.
Pero el resto de Europa siguió endureciendo las medidas restrictivas, especialmente en lo que respecta a los viajes, en especial para evitar el ingreso de las variantes británica, sudafricana y brasileña.
El gobierno español, por ejemplo, limitará estrictamente los vuelos desde Sudáfrica y Brasil durante dos semanas, mientras que Escocia impondrá una «cuarentena supervisada» a los viajeros que lleguen del extranjero.