SANTO DOMINGO.- El empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, se enteró de la tragedia mientras se encontraba en Las Vegas, en Estados Unidos, en una feria de radio y televisión, tras una llamada de su hermana, quien dijo se encontraba debajo de los escombros.
Espaillat habló por primera vez tras la tragedia al ser entrevistado por la periodista Edith Febles, del programa de televisión El Día, que se transmite por Telesistema 11 cada mañana.
El empresario confesó que tras la diferencia horaria donde se encontraba eran las 10:00 de la noche y su hermana Maribel Espaillat, quien se encontraba en el lugar, lo llamó estando debajo de los escombros, lo que hizo que adelantara su llegada al país y se moviera al aeropuerto para tomar el primer vuelo disponible.
“Yo no pensé nada, de verdad fue una preocupación tan grande por lo que hubiera pasado y pensé en todos los amigos que tenía ahí adentro que siempre van, yo dije wow, que catástrofe, cogí para el aeropuerto y lo único que tenía en mente era tengo que llegar, tengo que ver qué hago, tengo que ayudar, tengo que estar ahí”, comentó durante la entrevista.
Su llegada al país se retrasó hasta las 3:30 de la tarde, cuando se dirigió a su oficina, donde se encontraban familiares y amigos, y que por seguridad personal le recomendaron no llegar hasta los escombros de lo que fue la discoteca.
“Me recomendaron que por un tema de seguridad no fuera, porque ya estaban los ánimos caldeados y no se podría saber que podía pasar en torno a mí, me quedé ahí y de ahí fue que hablé y di el mensaje de que estaba en el país”, expresó.
A la fecha en contra de Espaillat y el Jet Set se han presentado al menos cuatro querellas formales de parte de familiares de las víctimas mortales del colapso.
La tragedia de la discoteca Jet Set ocurrió la madrugada del 8 de abril de 2025, cuando colapsó el techo del establecimiento mientras se realizaba una fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez. Este desplome dejó un saldo de 232 fallecidos confirmados, según informaron las autoridades dominicanas.
Entre las víctimas fatales se encontraba el propio Rubby Pérez, y la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz, quien también falleció tras resultar gravemente herida en el colapso. Además, alrededor de 189 personas fueron rescatadas con vida, aunque varias permanecen hospitalizadas con pronóstico reservado.
El colapso ha dejado una conmoción nacional y un duelo de seis días decretado por el presidente Luis Abinader, durante el cual se realizaron múltiples homenajes y actos religiosos en memoria de las víctimas. La zona del desastre, conocida como la «zona cero», ha estado llena de velas, flores y retratos en honor a los fallecidos.
Las autoridades iniciaron una investigación formal para determinar las causas del colapso, a cargo de la Dirección General de Persecución y la Fiscalía del Distrito Nacional bajo supervisión de la Procuraduría General de la República. Se espera que la investigación forense tome alrededor de tres meses. Familiares de las víctimas, como Zulinka Pérez, hija de Rubby Pérez, han manifestado su intención de demandar a los propietarios de la discoteca.
El desplome del techo de Jet Set se considera las tragedias más grande en la historia reciente del país, con un impacto profundo en la sociedad dominicana y en la comunidad artística, dado que el evento contaba con la presencia de figuras reconocidas del merengue y del deporte.