SANTO DOMINGO.- El uso de motocicletas como medio de transporte ha aumentado en República Dominicana debido -en parte- a los grandes taponamientos que dificultan la llegada a tiempo de las personas a sus lugares de destino, situación que se agrava por la imprudencia de algunos conductores al irrespetar las normas de tránsito terrestre.
Esa necesidad de evitar los contratiempos por el tráfico vehicular lleva a los usuarios a utilizar el “motoconcho” como alternativa más rápida, lo que impulsa la regularización de este tipo de medio de transporte a través de plataformas digitales.
En el país hay habilitadas plataformas tecnológicas que le permiten a los usuarios pedir por internet un servicio de transporte en las calles de Santo Domingo, como Uber, InDriver y DiDi, cada una con diferentes productos de servicios destinados para cada necesidad del usuario como envío de paquetes, taxi y delivery para pedidos de alimentos a domicilio.
“Yo me gano mis pesitos tirando viajes cuando salgo del trabajo y no me gano más porque no me dedico a eso”, dice José Rafael López, un ciudadano que usa su motor para generar ingresos extra.
El joven empleado, de 35 años, comenta que el concho no era una opción para él, ya que no tenía tiempo, pero con las plataformas digitales verifica la ruta de los servicios y produce hasta 800 pesos en horas de la tarde mientras se traslada a su hogar.
Al conversar con Diario Libre, lamenta que su sueldo no le alcance para cubrir sus necesidades, pero comenta que completa lo del combustible y algo para la cena de su familia.
Pero, ¿qué hace tan atractivo el mercado dominicano para que dos de las anteriores compañías internacionales incursionaran en su plataforma los traslados en motores?
Para el director general de DiDi para Centroamérica, el Caribe, Colombia y Ecuador, Jorge Ordóñez, la manera en la que se desarrolla el dinamismo económico y las facilidades que ofrece la legislación dominicana hacen que las empresas quieran invertir en el país.
Parque Vehicular
Ordóñez indicó a Diario Libre que otro factor que hace interesante el mercado dominicano es la composición de su parque vehicular, el cual aumentó un 5.6 % en abril de 2022 con respecto a igual mes del año pasado, dominado por las motocicletas con un 56 % de los vehículos registrados en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
El uso de “motoconchos”, además de ser una manera de descongestionar las vías públicas, fungen como mecanismo para economizar el gasto en combustibles y son una fuente de ingresos económicos de manera ágil y fácil por los incentivos que los conductores pueden percibir desde la plataforma, expresó.
Las estadísticas de la DGII indican que la cantidad de vehículos existentes en el país pasó de 4,974,199 vehículos a 5,255,197, para un incremento de 280,998 durante el período analizado.
Al calcular el flujo de motores en circulación, se registra que este tipo de vehículos creció en un 6.2 % en abril de 2022, al pasar de 2,760,151 en 2021 a 2,931,833 en el presente año.
La DGII informa que de enero a abril se incorporaron unas 55,713 motos nuevas.
Seguridad
Una de las preocupaciones del pasajero que utiliza motores para trasladarse es el peligro al que se exponen por no conocer al conductor, desconocer la ruta que usará para llevarlo y por la poca seguridad que ofrece este vehículo de dos ruedas.
Rosmery de los Santos usa varios vehículos para llegar al salón de belleza donde trabaja desde hace nueve años. Cuenta que desde que se instaló el Metro lleva una rutina más liviana que se ha mejorado por otros factores, incluido el motociclista que le evita caminar unas cinco cuadras y la deja en la puerta del trabajo.
“Antes tenía que esperar que pasara uno (un motorista), pero con la aplicación lo pido mientras voy en el carrito y así no pierdo tiempo”, destaca la señora al expresar su satisfacción por el servicio que recibe.
“El único problema”, dice, es que “uno no va muy seguro”, por lo que trata de comunicarse con su conductor asignado para decirle que no la lleve con mucha velocidad.
En ese sentido, el director de DiDi puntualizó que como empresa han invertido 300 millones de pesos en incentivos y promociones. De ese monto, una proporción fue destinada a la compra de cascos protectores para que los socios conductores que usen su plataforma tengan cómo brindar seguridad al pasajero.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), como parte de su estrategia de seguridad ciudadana, puso en marcha el Plan Nacional de Registro de Motocicletas con el que incentiva a los motoristas al uso del casco protector por la exigencia de colocarles el número de placa en el accesorio de seguridad.
MARIA DEL CARMEN GUILLEN