SANTO DOMINGO.- Jairo González Durán, a quien se le imputa de incurrir en estafa millonaria, ideó un esquema, que tiene características del ponzi, con el que a través de Harvest Trading Cap, estafó con la cantidad de más de cien millones de dólares a decenas de personas con inversiones en la bolsa de valores y criptomonedas, según detalla el Ministerio Público.
Dentro del expediente de solicitud de medida de coerción y declaratoria de complejidad, se explica cómo el imputado manejó el esquema para incurrir en el delito financiero.
Según el expediente, fue a partir de 2019 cuando González Durán ideó el esquema.
Dicen los fiscales que ostentando la condición de participante en el mercado de valores, sin contar con la autorización de la Superintendencia del Mercado de Valores de la República Dominicana, se identificó como corredor de bolsas y Fondo de Inversión para captar los valores de las personas que invirtieron en Harvest Trading Cap, con el objetivo de ser el intermediario que los invertiría en las operaciones “propias” del Mercado de Valores.
A nombre de Harvest Trading Cap, que quedó constituida en 2020, el imputado suscribía contratos de comisión para operaciones realizadas en el Mercado de Valores y contratos de cesión de inversión o depósito a los mercados internacionales. “El objeto social de la empresa era la negociación de los diferentes mercados de capacitaciones o bolsas de valores a través de brokers de Internet”, establece el expediente de solicitud de medida de coerción.
El ministerio Público explica que González Durán, recibía los valores de sus víctimas a través de tres métodos de pago: En efectivo, vía transferencias y depósitos bancarios. El imputado tenía unas cuatro cuentas bancarias para los fines, así como también, una billetera digital.
Posteriormente, suministraba un contrato. El objetivo de los valores recibidos por González Durán era “administrar los fondos durante un periodo de seis meses, a partir de su recepción e invertirlos en operaciones del mercado de valores internacional, a través de los intermediarios (brokers): FX Primus, FXPro, XM e Interactive Brokers”, señalan los fiscales.
González Durán ofrecía a los inversionistas un porcentaje mensual de ganancias que oscilaba entre un 8 y 20% compuestos sobre el capital. Todo se mantuvo así entre 2019 y 2022.
Los fiscales indican que cuando las víctimas le requirieron la devolución del dinero invertido, el imputado supuestamente “les hizo creer que los pagos no se habían realizado debido a que los fondos entregados presuntamente a los intermediarios de valores internacionales no habían podido ser entregados al imputado, debido a que la Superintendencia de Bancos le había congelado las cuentas”.
Esto, como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, a raíz de las sanciones impuestas por los gobiernos, ya que esos intermediarios, estaban localizados en el estado europeo de Chipre.
Finalmente, González Durán cesó las operaciones y comunicaciones con las personas que habían invertido, por lo que se percataron de que el negocio ofrecido era un “esquema fraudulento”.
La Unidad de Delitos Financieros del Ministerio Público arrestó la madrugada del pasado lunes a González en una villa campestre, en el municipio de Jarabacoa, provincia La Vega, mediante una labor de inteligencia.
Será el próximo jueves 23 de febrero, cuando el juez Rigoberto Rosario, del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, conocerá la solicitud de prisión preventiva.