WASHINGTON.- Después de una inesperada estadía en el espacio de nueve meses, dos astronautas de la NASA finalmente regresaron a la Tierra este martes, concluyendo una accidentada y prolongada misión que captó la atención del mundo y se convirtió en asunto político en Estados Unidos.
Los estadounidenses Suni Williams y Butch Wilmore regresaron desde la Estación Espacial Internacional (EEI) y tuvieron un amerizaje suave alrededor de las 22H00 GMT en las costas del estado de Florida (sureste), cerca de Tallahassee, a bordo de una nave espacial de la empresa SpaceX, propiedad del multimillonario Elon Musk.
La cápsula Crew Dragon, de la empresa Space X se había desacoplado de la EEI a las 05H05 GMT, según las imágenes transmitidas por la NASA.
Después de un viaje de 17 horas hasta las aguas del Golfo de México (rebautizado como Golfo de América por el gobierno del republicano Donald Trump), la cápsula Crew Dragon desaceleró en su descenso con cuatro potentes paracaídas antes de llegar al agua. El dispositivo será recuperado por un barco.
Williams, una astronauta de 59, y Wilmore, de 62 años, llegaron acompañados por su compatriota Nick Hague y el cosmonauta ruso Aleksandr Gorbunov.
«Qué viaje!. Veo una cápsula llena de amigos aquí», expresó Hague en el retorno.
El cuarteto de la misión debe ser trasladado a la ciudad de Houston (Texas), donde completarán un programa de rehabilitación de 45 días para readaptarse a la gravedad terrestre.
Los cuatro astronautas habían abandonado la EEI temprano en la mañana después de intercambiar despedias y abrazos finales con los miembros restantes de la tripulación.
«Compañeros y queridos amigos que permanecen en la estación… los esperamos. La Crew-9 regresa a casa», había anunciado con felicidad Hague en una comunicación.
Relevo muy esperado
El nuevo equipo con dos astronautas de la NASA, Anne McClain y Nichole Ayers; el japonés Takuya Onishi y el cosmonauta ruso Kirill Peskov salió el viernes del Centro Espacial Kennedy, en el estado de Florida, y arribó el domingo a la EEI.
Este grupo de relevo llegó en la cápsula Crew 10 y entró por una pequeña puerta a la estación, donde fue recibido con sonrisas y abrazos.
Wilmore y Williams, ambos expilotos navales y veteranos de otras dos misiones espaciales, llegaron al laboratorio orbital en junio de 2024 en el primer vuelo tripulado del Starliner de Boeing, un viaje de ida y vuelta que iba a durar solo ocho días. Pasaron 280 días consecutivos en el espacio.
El objetivo inicial era probar el rendimiento de la nave espacial en su primer vuelo tripulado.
«Cada día es interesante», aseguró la pareja a principios de marzo, explicando que la espera fue especialmente dura para sus respectivas familias.
«Estábamos preparados para quedarnos mucho tiempo, aunque pensábamos que sólo sería por poco tiempp», añadió Wilmore.
La nave presentó problemas de propulsión y la NASA decidió devolverla sin tripulación a la Tierra.
Después, fueron reasignados a la misión SpaceX Crew-9 de la NASA, que llegó a la EEI en septiembre pasado con una tripulación reducida de dos, en lugar de los cuatro habituales, para acomodar a la pareja, a quienes se les conocía ampliamente como los astronautas «varados».
Sin embargo, la NASA rechazó esta caracterización, enfatizando que podrían haber sido evacuados en caso de emergencia si hubiera sido necesario.
Récord y disputa política
La estancia de Wilmore y Williams supera el tiempo estándar de seis meses para la rotación de la tripulación de la EEI, y ocupa el sexto lugar entre las misiones estadounidenses de mayor duración.
El récord mundial de días consecutivos en el espacio lo ostenta el cosmonauta ruso Valeri Polyakov, que en 1995 pasó 437 días a bordo de la estación Mir.
Esto lo convierte en algo habitual y parte del proceso en materia de riesgos para la salud, según Rihana Bokhari, del Centro de Medicina Espacial de la Facultad de Medicina de Baylor.
Desafíos como la pérdida de masa muscular y ósea, cambios de fluidos que pueden provocar cálculos renales y problemas de visión, así como el reajuste del equilibrio al regresar a un entorno gravitatorio ya son bien conocidos y reciben una gestión eficaz.
La historia de los astronautas varados despertó un gran interés local e internacional y se convirtió también en un asunto político en Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su asesor cercano Elon Musk sugirieron en varias ocasiones que el exmandatario Joe Biden abandonó a los astronautas a su suerte y rechazó un plan de rescate previo.
«Se olvidaron vergonzosamente de los astronautas porque lo consideraron un acontecimiento muy bochornoso para ellos», dijo el lunes Trump su red social Truth Social.
AFP