Santiago. Expertos en estudio de suelo atribuyen los derrumbes que se han registrado en Santiago, a la falta de planificación.
Dicen que la provincia de Santiago ha sido una zona propensa a los deslizamientos de tierra debido a la debilidad del terreno, ya que se trata de un suelo arcilloso, por lo que se requiere de un trabajo de ingeniería especializado para evitar la ocurrencia de catástrofes.
Según explicó el expresidente de la Regional Norte del Colegio Dominicano de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores, Ervin Vargas, Santiago de los Caballeros ha sido históricamente una ciudad que usualmente tiene un territorio ordenado, hay zonas en desorden. Vargas dijo que con las precipitaciones se producen derrumbes por el peso natural de las edificaciones, no porque las cañadas impactan sobre las mismas debido a la construcción sobre un talud inadecuado.
En tanto que el también ingeniero Juan Darío García expuso que los derrumbes se producen porque no se toman las medidas de seguridad pertinentes y entiende que se requiere trabajar en un plan de ordenamiento para impedir que sean levantadas edificaciones en suelos débiles.
Mientras que el subdirector nacional de la Defensa Civil, Francisco Arias, enumeró los lugares más populosos de esta ciudad que son propensos a deslizamientos de tierra, donde solo el municipio cabecera tiene aproximadamente 80 puntos críticos habitada por miles de familias, en su mayoría con casas levantadas en las riberas de ríos, cañadas y arroyos.
El más reciente derrumbe se produjo la tarde del jueves en el que tres personas quedaron atrapadas en medio de una excavación en trabajo de canalización de tuberías en el sector La Ciénega, en la parte norte del municipio. El pasado 22 de mayo del 2019, en horas de la mañana, producto del desplome de la construcción de un muro donde se levanta un hotel, en el que resultaron muertas cuatro personas. El único sobreviviente de la tragedia fue Francisco Santos Díaz y aún presenta secuela de daños físicos que sufrió y que incluyen la pérdida de la visión de su ojo derecho.
MIGUEL PONCE
