POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- Es común en este país la expresión: “Te conozco balacao, aunque venga disfrazao”. Con esta queremos dejar claro que no nos engañan tan fácil. Que por más “moriqueta” que nos hagan, sabemos cuándo nos quieren meter “gato por liebre”.
Las definiciones acomodadas que se han divulgado para justificar la presencia de militares en Haití, no tiene otro nombre que INVASION. Es un sofisma llamarle “misión de pacificación”, “intervención de fuerza multinacional de asistencia policial”, “misión de paz y solidaridad”. Hoy, más que ayer nuestra frontera tiene que ser mejor protegida. Todos sabemos que el hecho de uno o varios países ocupar otro territorio no tiene otro nombre ES INVASION. Esta puede ser violenta o pacífica.
No importan los adornos que les pongan al bizcocho, al final sigue siendo UN BIZCOCHO. Los 15 países que dieron el VISTO BUENO a esta OCUPACION, no podrán desvincularse de los resultados.
Ignoramos si serán BUENOS o peores que lo que sucede hoy, pero será una responsabilidad compartida por ellos. Por el hecho de no dar el sí, China y Rusia no pueden lavarse las manos. En este caso la abstención es un voto favorable, a pesar de las justificaciones de los embajadores ruso y chino.
Trataron de evitar la palabra INVASION, pero su posición fue de apoyo a la anunciada intervención. Nunca estaremos de acuerdo con que un país superior vaya a pisotear el suelo de otro con el argumento de la pacificación. Con esa justificación han sido muchas las ocupaciones y en todas han llevado luto, destrucción, abusos y violaciones sexuales que perduran con los años. La presencia, violenta o repentina de tropas extranjeras en otra nación es INVASION. Insisto, la frontera tiene que ser mejor protegida. La presencia de invasores del otro lado, puede impulsar muchos haitianos a este lado de la frontera.