SANTO DOMINGO.- Ante el vacío que ha representado el cese comercial con Haití desde mediados de septiembre, sobre todo para la exportación de huevos, los avicultores aceleraron sus estrategias para colocar el producto en otros mercados interesados como Aruba, Guyana, Martinica, San Martín y Cuba. A este último territorio se han enviado 1,036,800 unidades en tres semanas. Pero la acción no cubre el excedente de la demanda haitiana.
De hecho, el interés se ha despertado por parte de los comerciantes internacionales, quienes han enviado propuestas de negocios a los productores locales por las noticias del excedente de huevos tras el cierre de la frontera dominico-haitiana.
La más reciente fue una llamada informal desde España, informó el presidente de la Asociación Dominicana de Avicultura (ADA), José Luis Polanco.
Adelantó que en el transcurso de la próxima semana la ADA recibirá una comisión de Cuba para formalizar o ampliar las exportaciones que ya se han materializado hacia ese destino. El ejecutivo detalló las informaciones ayer al ser entrevistado por Diario Libre.
El proceso de ampliar el mercado internacional se había iniciado desde antes del reciente impasse con Haití por la construcción de un canal de trasvase en el río de Dajabón, hace aproximadamente tres meses, precisó Polanco.
Pero el cierre de la frontera, anunciado por el gobierno el 14 de septiembre de este año, fue lo que aceleró el proceso, motivando a unos seis países a evaluar la producción criolla de huevo.
«Ya existía el interés, pero nosotros -refiriéndose a los productores avícolas- no le habíamos puesto la atención necesaria», agregó el representante de la asociación, al tiempo de reconocer que dependen mucho del comercio con Haití.
Al preguntarle sobre lo que significa la diversificación de los mercados para el sector, expresó que actualmente están experimentando. Calculó que, por ejemplo, ya han enviado un contenedor a Guyana y dos a Cuba.
A pesar de los esfuerzos que se prevén lleguen a su formalización, Polanco explicó que esos destinos no representarán el volumen comercial que se mantiene con los comerciantes haitianos, principal destino de exportación avícola.
La producción y el consumo
«Nos hemos dado cuenta de que el mercado haitiano es más grande de lo que pensábamos. Teníamos contemplado que en Haití consumían 35 millones de huevos y ahora nos hemos dado cuenta de que consumen sobre los 45 millones mensuales», declaró el ejecutivo.
La cifra representa un consumo diario de millón y medio de huevos. Dicha tendencia se ve representada en las provincias fronterizas, donde hay granjas productoras, cuando antes no existían, aseveró.
El sector ha crecido significativamente, al alcanzar 700 productores nacionales de huevos, con un 60 % de la producción en granjas de avanzada tecnología.
Ya la producción de huevos y pollos no es a base de un «jarrito echando alimentos». Ahora se mide hasta la calidad del huevo que produce una gallina, explicó Polanco. Agregó que en el país hay aproximadamente 126,000 reproductoras.
«Producimos 280 millones de huevos mensuales para abastecer la demanda dominicana y la de Haití«, calculó.
Asimismo, declaró que en Haití la industria avícola colapsó, por lo que depende, sobre todo, del suministro de huevo de los dominicanos. «El único productor de huevo desapareció, que era una empresa jamaiquina que salió con pérdidas y se marchó», señaló el vocal de la Asociación Avícola, Miguel Ángel Lajara.
- Además de huevos, el país exporta pollo hacia territorio haitiano, pero en menor medida, debido a que el consumo de esa población se basa en importaciones que hacen desde Brasil.
Mejora impacto de comercio con Haití
La frontera lleva casi mes y medio cerrada, con una flexibilización de las limitaciones para el comercio por parte de las autoridades dominicanas, lo que ya ha llevado cierto alivio a los avicultores. «La crisis ya ha comenzado a ceder después de cinco o seis semanas que lleva cerrada la frontera. La medida del gobierno ha permitido que haya comenzado, muy lentamente, a fluir el mercado con Haití«, señaló Polanco.
Fue entusiasta al decir los aprendizajes que obtuvieron, los cuales calificó como positivos pese a las pérdidas económicas. «Lo positivo que trajo la crisis es que hemos podido abrir otros mercados», manifestó.
Sobre las pérdidas, el presidente de la ADA y su vocal informaron no tener todavía una cifra exacta, pero estimaron que el promedio por mes ronda los 600 millones de pesos, si se calculan dos pesos por huevo.
En ese sentido, Polanco explicó que si el gobierno se dispone a evaluar la industria, no hay un valor exacto que compense «todo el daño que ha provocado el cierre de la frontera».
El subsidio gubernamental a productores
A la fecha, el gobierno ha subsidiado al sector avícola con 200 millones de pesos por el cierre de la frontera, cuyo monto ha sido transferido en mayor medida a los pequeños y medianos productores, informaron los directivos.
Indicaron que la ADA y el gobierno desarrollaron la estrategia de compra de unidades de huevos a 4.50 pesos. A la fecha, el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre) ha recibido 25 millones de unidades de la proteína para colocar en puntos específicos para la venta al público a precios asequibles.
Polanco y Lajara refutaron la acción de protesta de algunos miembros de la ADA sobre la colocación de los recursos para subsidiar a los afectados. Aseguran que los directivos de la entidad privada no se han beneficiado de los valores otorgados, sino que han canalizado la ayuda estatal.
El proceso de «saque de gallinas» no afecta la producción
Luis José Polanco y Miguel Lajara aclararon a Diario Libre que la propuesta del Gabinete Agropecuario junto a productores del sector de retirar gallinas ponedoras no representa un riesgo para la producción de huevos. Según ellos, el «sacrificio de gallinas» es un proceso normal dentro del ciclo de cría y producción avícola. Polanco y Lajara destacaron que las gallinas retiradas son aquellas que han completado su periodo productivo de 100 semanas. En algunos casos, se retiran a las 80 semanas para controlar el volumen diario de huevos. Cuando se habla de «sacrificar gallinas» no es que las van a matar, sino a colocarlas en otras áreas del mercado para venta al publico. El Estado estableció un pago de 50 pesos por cada gallina retirada de producción como parte de esta iniciativa. No obstante, algunas personalidades han expresado preocupación por el posible aumento en el precio de los huevos y los riesgos para la seguridad alimentaria del país. La ADA sostuvo que hay 4.2 millones de gallinas en recría, preparadas y en camino para sustituir las productoras actuales, por lo que no hay riesgos de aumento de precio.
MARIA DEL CARMEN GUILLEN