Bahrein fue una pesadilla para Verstappen

Después de coronarse campeón de la Fórmula Uno el año pasado en la última vuelta de la última carrera, la defensa del título de Max Verstappen comenzó con otro tipo de drama — sus detractores dirán que es karma — cuando su Red Bull abandonó a unas cuantas vueltas del final de Gran Premio de Bahrein el domingo.

Ferrari dio la nota en el inicio de la temporada con un 1-2. Charles Leclerc emergió victorioso, seis segundos por delante de su compañero Carlos Sainz Jr.

Lewis Hamilton, quien amargamente perdió el título ante Verstappen en 2021, tuvo mejor suerte en esta ocasión con un inesperado tercer lugar.

Verstappen figuraba segunda en persecución de Leclerc en el último tramo de la carrera nocturna a 57 vueltas. Fue cuando la carrera tuvo que reiniciarse con el coche de seguridad. Verstappen se puso nervioso al notar la falta de potencia en su monoplaza. Momentos después, el neerlandés se encontraba en el taller de su equipo, y su compañero Sergio Pérez no tardó en hacerle compañía, para completar el fiasco total de Red Bull.

“Cuanto más rápido iba, más lento era el movimiento del volante, era casi imposible manejarlo”, explicó un frustrado Verstappen. “De repente me he tenido que retirar, todo se apagó. Parece que fue un problema de la bomba de combustible, no llegaba al motor. Ha sido algo muy doloroso para el equipo, tenemos que analizarlo todo».

“Siempre pueden darse problemas y un abandono. Pero este tipo de cosas, con tanta información que se tiene, no deberían pasar”, añadió.

La carrera se completó con bandera amarilla, y Leclerc en lo más alto del podio.

Ferrari cantó victoria por primera vez en dos años y medio. La escudería del ‘Cavallino Rampante’ no ganaba desde el GP de Singapur en 2019, con un 1-2 que liderado por Sebastian Vettel.

Hamilton marchaba rezagado en el quinto lugar cuando la vuelta 46 alteró el rumbo de la carrera. Deja vu, de repente, desde que el dramático desenlace de 2021 estropeó su intención de conquistar un octavo campeonato mundial..

Leclerc dominaba cómodamente a Verstappen cuando la parte trasera del AlphaTauri de Pierre Gasly se incendió y no tuvo otro remedio que aparcarlo al costado de la pista. Las llamas fueron apagadas de inmediato y el francés salió ileso.

En la reanudación, Leclerc se despegó más y Verstappen empezó a quejarse de problemas de control.

“¿Qué está pasando con la batería?», preguntó.

Su equipo le respondió que todo estaba en orden, a lo cual Verstappen respondió feroz: “Que no”.

Con ambos Red Bulls fuera, George Russell terminó cuarto para darle a Mercedes una cantidad de puntos que durante casi toda la noche pareció inalcanzable.

Pero Mercedes sabe que sus monoplazas están lentos. Hasta la mala suerte de Gasly, Hamilton llegó a estar más de 30 segundos de Leclerc y acabó 10 seguno atrás.

“Estamos agradecidos por estos puntos», dijo Hamilton. “Enderezar esto tomará tiempo”.

Fue un inicio irónico de campaña.

Verstappen se consagró tras un reunicio con el coche de seguridad cuando Hamilton parecía enfilado a establecer un récord de título.

La polémica decisión del reinició le costó el puesto al director de carreras Michael Masi y un profundo análisis del reglamento. Y a la Federación Internacional de Automovilismo le tomó entre el 12 de diciembre hasta la víspera de la carrera para determinar que hubo un “error humano” por parte de Masi.

Red Bull celebró esa noche Abu Dabi, mientras que Mercedes perdió sus apelaciones. Red Bull mostró su potencia en las pruebas de temporada y anticipaba una importante cosecha de puntos.

“El mayor problema es que no vamos sin sumar puntos con un monoplaza competitivo», dijo Verstappen.

AP

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