Las autoridades aeroportuarias y el Ministerio Público en La Romana investigan la presencia de un bote del tipo catamarán de matrícula colombiana que se presentó sorpresivamente en las inmediaciones del puerto marítimo de esta ciudad, pero que fue impedido de atracar.
La nave tenía en su interior a tres tripulantes. Una de las personas, según se reveló, estaba afectada del COVID-19 y no pudo abandonar la nave a la espera de la decisión de la Provincial de Salud de La Romana.
Al muelle acudieron representaciones de la Autoridad Portuaria, miembros de la Marina de Guerra, la Provincial de Salud, la Policía y un fiscal.
El bote colombiano fue obligado a mantenerse entre el muelle local y el puerto turístico, con el fin de verificar cuál es el motivo de la presencia de dicha nave.
Un personal de la Provincial de Salud de La Romana, que dirige el doctor Alejandro Hodge, fue enviado al catamarán para verificar el estado de salud de los tripulantes al regresar informaron que ciertamente uno de ellos tenía síntomas del COVID- 19, por lo que se estudiaba la posibilidad de permitirle desembarque para ser tratado en algún centro de salud.
No se informó si los militares habrían acudido al bote para ver si dentro había algún elemento ilegal. Luego de las investigaciones de rigor, se tendrán más detalles sobre esa presencia.
La nave entró en la mañana del domingo al área de puerto de La Romana y se desconoce si contaba con el permiso para arribar a aguas nacionales procedente de Colombia.