Santiago. Los hechos delictivos cometidos por adolescentes que integran bandas de atracadores en el distrito municipal Santiago Oeste, no perdonan las edades de sus víctimas.
El caso más reciente se produjo la semana pasada en el barrio Santa Lucía, del sector Cienfuegos contra un niño de tres años de edad, despojado de un teléfono celular propiedad de Marialin Negrín, madre del menor.
Los adolescentes acusados de cometer la acción delictiva, también se han dado a la tarea de amenazar de muerte al pastor Pablo Ureña, quien dirige el hogar el programa Niños con una Esperanza en dicha zona.
Otros colocan a niños como mulas de las drogas.
“Cuando yo le reclamé al delincuente que él despojó a mi niño de tres años del teléfono, respondió dándome una pedrada en la espalda y amenazándome con matarme”, dijo la madre del niño asaltado.
Negrín explicó que el teléfono marca Samsung, fue adquirido por la suma de ocho mil 500 pesos.
Narró que de inmediato acudió al cuartel policial, de allí al palacio de justicia y luego al tribunal de niños, debido a que el atracador es menor.
Ese mismo individuo es acusado de robar una motocicleta que se encontraba en la casa de la dama.
Criticó que la cita al supuesto menor fue entregada por una representante del Ministerio Público para que sea ella quien se la haga llegar al adolescente que la tiene amenazada de muerte o a la madre de este.
Reclaman sanciones
Una fuente ligada a la Policía reveló que son varios los menores apresados y llevados al tribunal de menores y que luego son puestos en libertad. En Cienfuegos se registra la mayor cantidad de casos delictivos, a pesar de las acciones para mejorar la seguridad emprendidas por las autoridades. Los moradores reclaman sanciones más drásticas.
MIGUEL PONCE