Barrios de Santiago llevan 10 años sin recibir agua

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- Sectores como Los Pérez de Gurabo, al norte de la provincia de Santiago, no le llega agua por el sistema de tubería desde hace aproximadamente 10 años, según aseguraron los residentes de la calle 20 de ese sector, por lo que han iniciado una serie de manifestaciones para llamar la atención de las de las autoridades de Corporación de Acueductos y alcantarillados de Santiago (CORAASAN).

Estacio López, residente en el callejón de Los Pérez, manifestó su frustración ante esta crisis. “No recibimos agua en nuestros hogares desde hace meses”, denunció. Los comunitarios sienten la desesperación, pues algunos afirman que solo han visto el líquido vital una vez en tres meses, mientras que otros llevan más de 15 años sin el servicio por tubería.

El recurrente intento de acudir a la oficina de Coraasan ha sido en vano, señaló López, quien aseguró que las promesas de solución por parte de la institución no se han materializado. “Nos dicen que van a resolver, pero hasta ahora no hemos visto cambios”, añadió.

Mientras, el integrante del movimiento Proagua de Gurabo, Rubén Rodríguez, explicó que los sectores Los Pérez, Los Rieles y Villa María, al norte de la ciudad, están careciendo del servicio de agua, por lo que llamaron a las autoridades de la Coraasan, para que solucione dicha problemática.

Rodríguez sostuvo de que la falta de una bamba es lo que ha provocado la situación. Explicó que estos comunitarios tienen que comprar camiones de agua muchas veces no muy tratada. Mientras, Juana Castellanos, residente de la calle principal de Los Pérez, compartió la angustia de sus vecinos.

 Para paliar la falta de agua han dependido de un camión cisterna que Coraasan envía dos veces al mes, una frecuencia insuficiente para satisfacer las necesidades de las familias, muchas de las cuales no cuentan con espacio para almacenar el agua.

“Cuando el camión tarda en llegar, tenemos que recurrir a vecinos con pozos tubulares o, en el peor de los casos, comprar agua”, explicó Castellanos.

La precariedad se traduce en un gasto significativo, pues algunos habitantes han tenido que adquirir botellones de agua en colmados o a través de camiones cisterna, inversión que puede llegar hasta los 2,500 pesos. “Es una carga económica insostenible”, afirmó Castellanos. Mientras Rainelda Domínguez, otra de las afectadas, agregó que “la casa se pone hedionda”.

Domínguez exigió acciones concretas de parte de las autoridades y advirtió que, de no recibir respuestas satisfactorias, la comunidad continuará con sus protestas hasta ser escuchada. 

A pesar de la situación crítica, algunos vecinos han mencionado que Coraasan está realizando trabajos en la zona, aunque la incertidumbre persiste sobre cuándo se solucionará realmente este problema que afecta a tantos.

La falta de agua en Los Pérez de Gurabo no solo es un asunto de comodidad, sino una cuestión de salud y bienestar que requiere atención inmediata. Las voces de los comunitarios busca una solución a esta crisis.

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