Cuando los mandatarios del continente se reúnan esta semana en Los Ángeles para la Cumbre de las Américas, es probable que el foco de atención se desvíe de la implementación de cambios en las políticas sobre temas en común — la migración, el cambio climático y la inflación galopante— y pase a centrarse en algo atractivo para Hollywood: el drama de la alfombra roja.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador encabeza una lista de líderes que amenazan con quedarse en casa para protestar por la exclusión de la cumbre por parte de Estados Unidos de los gobernantes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, ante lo cual algunos expertos dicen que el evento podría convertirse en un motivo de bochorno para el presidente estadounidense Joe Biden.
Incluso algunos demócratas progresistas han criticado al gobierno por ceder a la presión de los exiliados cubanos del estado de Florida y excluir a la Cuba socialista, que asistió a las dos últimas cumbres.
“La verdadera pregunta es por qué el gobierno de Biden no hizo su tarea”, dijo Jorge Castañeda, exsecretario de Relaciones Exteriores de México que ahora imparte clases en la Universidad de Nueva York.
AGENCIAS