El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha presentado una mejoría clínica y evoluciona favorablemente sin fiebre ni dolor abdominal tras ser ingresado en un hospital de Sao Paulo debido a una serie de dolencias relacionadas con las múltiples cirugías a las que ha tenido que ser sometido tras la cuchillada que recibió en septiembre de 2018.
«El paciente ha dado un pequeño paseo por el pasillo del hospital y permanece en tratamiento clínico. Aún no existe una valoración definitiva sobre la necesidad de intervención quirúrgica», ha recalcado el equipo médico, según recoge el portal G1.
Sin embargo, pese a la mejoría y a que los médicos descarten, por el momento, realizar una cirugía, el estado de salud del expresidente brasileño con respecto a su crisis intestinal ha quedado tan dañado que este problema podría acompañarle toda la vida, según recoge el periódico ‘Folha de San Paolo’.
Bolsonaro ha contado a través de su cuenta de Twitter que comenzó a sentirse indispuesto este domingo por lo que tuvo que se trasladado de urgencia desde la región de Santa Catarina en la que estaba disfrutando de unas cuestionadas vacaciones, después de que se le afeará que no las hubiera interrumpido a pesar de la crisis en el estado de Bahía por las importantes inundaciones.
El presidente Bolsonaro ha relatado que llegó al Hospital Vila Nova Star a las 3.00 hora local, donde se le ha colocado una sonda nasogástrica y donde se someterá a más exámenes antes de decidir si precisa una nueva cirugía por una obstrucción interna en la región abdominal, una intervención por lo que ya permaneció cinco días ingresado el pasado mes de julio.
Bolsonaro ha puesto así punto y final a unas polémicas vacaciones en Santa Catarina después de que oposición y parte de la opinión pública le hayan cuestionado durante estos días no suspenderlas a pesar de la crisis que se sucede en gran parte del estado de Bahía debido a las fuertes precipitaciones que dejaron una treintena de fallecidos y cientos de miles de afectados.
El tiempo de asueto del que ha disfrutado el presidente brasileño también ha estado marcado por los recurrentes baños de multitudes a los que suele prestarse, en uno de los cuales confesó no tener que volver al trabajo debido a la situación que se estaba viviendo en Bahía, el caso positivo de un miembro de su comitiva y un pequeño accidente en moto acuática del que salió ileso.
Desde que fue apuñalado durante la campaña electoral de 2018, Bolsonaro ha sido sometido a cuatro cirugías como resultado del episodio. También tuvo otros dos procedimientos no relacionados con la herida y una hospitalización en el mes de julio.
EUROPA PRESS