Al menos 16 personas han muerto como consecuencia de las fuertes lluvias que han afectado al estado brasileño de Río de Janeiro desde el pasado jueves, según el último balance de las autoridades, que continúan con las labores de limpieza y rescate.
Siete de las víctimas pertenecen a una misma familia que fue sepultada por un deslizamiento en Paraty, a unos 240 kilómetros de la capital carioca.
Seis personas han muerto por el mismo motivo en Angra dos Reis, 156 kilómetros al oeste de Río. La última persona ha fallecido en Mesquita, en la región metropolitana, según ha informado ‘O Globo’.
Según la Defensa Civil, en Angra dos Reis, en las últimas 48 horas ha llovido el equivalente a 655 milímetros en tierra firme y 592 milímetros en la isla de Ilha Grande, lo que se trata de las lluvias más fuerte jamás registradas en Angra dos Reis y sus alrededores.
Defensa Civil ha pedido además a la población que permanezca en sus casas y solo salgan cuando sea recomendado y ha establecido un sistema de alerta de sirenas para avisar de la necesidad de evacuar a los refugios, según ha informado ‘Folha De S.Paulo’.
También se ha informado de árboles caídos bloqueando carreteras y la ciudad de Nueva Iguazú está en estado de alerta ante posibles crecidas tras registrar 166 milímetros de lluvia en apenas 4 horas, lo que supone un 175 de la media de lluvia para el mes de abril.
La previsión apunta a una continuidad de la inestabilidad meteorológica con lluvia en todas las regiones del estado de Río de Janeiro, según Bomberos, que ha realizado más de 600 salidas desde la tarde del viernes.
La Costa Verde, donde se encuentran estos municipios afectados, está en la costa sur de Río, cerca de la frontera con Sao Paulo, y se trata de una región muy montañosa y muy cercana al mar, lo que provoca deslizamientos de tierra cerca de la playa.
EUROPA PRESS