El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió a aludir este viernes a las elecciones de octubre en tono bélico y aseguró que, si es preciso, irá «a la guerra» para defender la «libertad» de la sociedad frente a la amenaza de la izquierda.
«Todos tenemos un compromiso con Brasil. No sólo los militares que juraron defender la patria con su propia vida», y «no podemos dejar que Brasil siga el camino de otros países de Suramérica», dijo Bolsonaro durante una visita a unas obras viales en la localidad de Umuarama, en el estado de Paraná (sur).
Citó entonces a Argentina, Chile y Venezuela, países gobernados por líderes de izquierda, de los cuales aseguró que están en «una situación muy difícil» por sus propios «errores» y «elecciones».
En ese marco, y en aparente alusión al favoritismo que todas las encuestas le otorgan al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para los comicios de octubre, afirmó que hoy en Brasil «existe otro tipo de ladrón, que quiere robar la libertad» de la sociedad.
«Pido que ustedes se interesen cada vez más por ese asunto», pues «si fuera necesario, iremos a la guerra» con «un pueblo consciente de por qué y por quién está luchando», declaró subiendo el tono el líder de la ultraderecha, que volvió a enaltecer las facilidades que su Gobierno ha dado para la compra de armas por parte de civiles.
«Ustedes saben que las armas de fuego son una garantía para la supervivencia de la familia y una cuestión de seguridad nacional», pues «un pueblo armado jamás será esclavizado», enfatizó.
También aseguró que la «seguridad nacional» está en juego por naciones extranjeras que tienen en la mira las riquezas naturales de Brasil, y afirmó que entre los países «no existe amistad, existen sólo intereses».
Las constantes referencias de Bolsonaro al proceso electoral y al «pueblo armado» han despertado temores en la oposición y hasta en algunas instituciones de que en caso de una derrota en octubre el gobernante anime a una reacción violenta a sus seguidores.
EFE