SANTO DOMINGO.- Tanto dentro como fuera de la cancha, la República Dominicana pasó con “sobresaliente” la organización de la “ventana-burbuja” rumbo a la Americup de baloncesto proyectada para el 2022.
Y el éxito fue de tal magnitud que, además de los elogios recibidos, también se ha abierto la posibilidad de repetir la sede para la ventana programada para el mes de febrero.
“La decisión está en manos de la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba), pero luego de esta experiencia creo que es claro que podemos organizarla”, dice el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal), Rafael Uribe.
Resaltó que tanto la Fiba como Fibaméricas han dejado llegar sus felicitaciones y que durante la competencia se realizaron 211 pruebas de COVID-19 y nadie resultó positivo.
“Creo que nuestros jugadores son unos verdaderos héroes ya que tuvieron que ausentarse de sus compromisos fuera del país y venir desde Irán, Colombia, España, Argentina a representar a su país con mucho orgullo”, agregó. Dominicana logró triunfos sobre Islas Vírgenes Estadounidenses y Cuba para mejorar su marca a 3-1 en el Grupo C del clasificatorio que completa Canadá, ausente por razones sanitarias.
A los isleños los superaron con pizarra de 89-76, mientras que a los cubanos los sacaron de la cancha con una abultada anotación de 96-60.
En esta ventana le tocaba viajar a los dos primeros países, pero la pandemia lo evitó.
“Hay que felicitar el trabajo realizado por la gerencia colegiada que integran José Monegro, director del periódico El Día y Fernando Hasbún, presidente de SIN, así como también por el Comité Organizador liderado por Frank Elías Rainieri, Andrés Vanderhorst hijo y Jorge Leonardo Taveras, presidente de la Asociación de La Altagracia”, añadió Uribe, quien agradeció a los patrocinadores públicos y privados.
La justa tuvo como sede el Fillmore Ballroom del Hotel Hard Rock en Punta Cana que fue transformado en una cancha que cumplió con todas las especificaciones de lugar. El costo del montaje fue de alrededor de 300 mil dólares.
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Buena respuesta
Con la ausencia de Víctor Liz y Rigoberto Mendoza, los técnicos confiaron en los hombres altos para liderar una ofensiva colectiva con la ayuda de los jugadores perimetrales. Y todos respondieron al llamado.
“Creo que fue una participación muy buena. Se pusieron a prueba varias cosas interesantes para el presente y el futuro”, dice el entrenador en jefe del equipo Melvin López.
ALEX RODRIGUEZ