California extendió el martes las estrictas órdenes de quedarse en casa en áreas en donde las unidades de cuidado intensivo se están quedando sin camas, después de que el gobernador Gavin Newson advirtiera a los residentes del estado que se preparan para un “aumento sobre aumento” de casos de coronavirus por los viajes de fin de año.
El principal funcionario de salud del estado, el doctor Mark Ghaly, dijo que el sur de California y la zona agrícola de San Joaquin Valley no tienen cupo en las unidades de terapia intensiva, y que las restricciones del estado se prorrogarían en esos lugares.
Newsom dijo el lunes que, aunque se estabilizaban las admisiones a los hospitales en algunos lugares, el estado se dirigía a una “nueva fase” para la que se ha estado preparando montando camas de hospital en estadios, escuelas y carpas, aunque tiene problemas para conseguir personal.
El martes, California reportó más de 31,000 nuevos casos y 242 muertes, pero es probable que los números suban esta semana cuando los laboratorios y condados se pongan al día con sus informes de la semana de vacaciones.
Funcionarios estatales también notificaron a los hospitales que la situación es tan mala que deben prepararse para la posibilidad de que tengan que recurrir a las normas de atención médica durante crisis establecidas a principios de la pandemia, que permite que el tratamiento sea racionado.
El aumento de infecciones se debe en gran parte a los viajes y las celebraciones del Día de Acción de Gracias, que se realizaron a pesar de las advertencias de no reunirse porque el estado más poblado del país ya estaba experimentando un crecimiento explosivo en los casos de coronavirus.
Brian Melley/AP