Caos en Haití

POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- Haití está viviendo el caos que genera la lucha entre bandas crimínales por el control de su territorio.

En medio de ese caos, se reporta el secuestro del agregado agrícola y comercial de República Dominicana en Haití, Carlos Guillén Tatis, que según informes publicados, está en manos de una peligrosa Banda que controla los caminos que conducen a República Dominicana desde Haití.

El gobierno dominicano ha demandado una investigación del hecho y que el diplomático dominicano sea devuelto sano y salvo a nuestro país.

La situación es muy delicada, pues debe ser máxima prioridad lograr preservar la vida de nuestro compatriota, víctima de ese atentado criminal le ha privado de su libertad.

El problema de facto que este grave hecho entraña es que el Estado haitiano como tal no existe, no hay una sola autoridad que controle de manera institucional el territorio haitiano. Esa triste realidad la hemos venido advirtiendo desde hace tiempo.

La Comunidad Internacional, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las potencias, han demostrado que no les importa que Haití viva en el caos.

Se niegan a intervenir para apoyar ese pobre pueblo a vivir en paz y poder reconstruir su destruida economía.

Los haitianos no tienen la suerte de los ucranianos.

He dicho que tan sólo un 5 % del dinero dado en ayuda por occidente al pueblo ucraniano bastaría para poder reconstruir Haití en Haití, a través de un fideicomiso internacional que pueda formarse con auspicio de ONU.

Es cada día más evidente que la estrategia de ONU es desentenderse de Haití en Haití y propiciar a través de ONG el traslado masivo de su población a suelo dominicano.

Por eso se reparten dólares a una serie de energúmenos antinacionales para trabajar en la fusión, borrar nuestra historia y nuestros valores y cultura.

Creo que República Dominicana vive momentos cruciales.

Nuestro amigo el presidente tiene ante sí un gran reto histórico: Defender la República enviando un fuerte mensaje a la Comunidad Internacional de que no nos pueden tirar el problema haitiano para acá.

Las repatriaciones masivas y acelerar la construcción del Muro resulta vital para la suerte dominicana. Si no lo hacemos de forma ordenada y en paz, vamos a lamentar las consecuencias de un choque de poblaciones en República Dominicana en corto plazo.

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