Cerca de 2.000 personas infectadas con el nuevo coronavirus murieron en Estados Unidos en las últimas 24 horas, según el conteo de este martes a las 20H30 de la Universidad Johns Hopkins.
La cifra diaria de 1.939 es el peor balance en un día para un país en todo el mundo desde el inicio de la pandemia, y eleva a 12.722 el número total de muertes en Estados Unidos. La primera potencia mundial se acerca así a los dos países más enlutados hasta ahora: Italia (17.127 muertos) y España (13.798).
Solo Estados Unidos tiene más de una cuarta parte de los casos declarados oficialmente en todo el mundo: 396.223 en total, 29.609 más en el último día, según las cifras de Johns Hopkins, actualizadas continuamente.
«Estados Unidos continúa haciendo más pruebas que cualquier otro país del mundo y creo que probablemente es por eso que tenemos más casos», dijo el martes el presidente Donald Trump en su conferencia de prensa diaria sobre la crisis, detallando que se han realizado unas 1,8 millones de pruebas hasta la fecha en el país.
«Sé muy bien que algunos países muy poblados tienen muchos más casos que nosotros, pero que no los declaran», agregó.
Desde mediados de la semana pasada, Estados Unidos registra más de 1.000 nuevas muertes diarias, a pesar de las medidas de contención que se han implementado gradualmente, estado por estado.
El estado de Nueva York es el principal foco de la epidemia estadounidense, con casi 5.500 muertes y 140.000 casos, principalmente en la ciudad de Nueva York, la capital económica del país hoy casi detenida.
Las autoridades advirtieron la semana pasada que entre 100.000 y 240.000 personas en total podrían morir de la COVID-19 en Estados Unidos, según las estimaciones y aún si se respetan las consignas de distanciamiento social.
La pandemia ha dejado al menos 80.142 muertos en 192 países, según un recuento establecido por la AFP a partir de fuentes oficiales, hasta el martes sobre las 19H00 GMT.
AFP