POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ.- El panorama político electoral ya está definido. Dudo que exista un dominicano o dominicana que no haya definido su voto, no porque lo haya vendido por un bono, por 500 pesos y un Pica Pollo o por una Caja Presidencial de alimentos sobrevaluados e inservibles, como sucedía en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, sino por conciencia propia.
Los ciudadanos de cada demarcación ya seleccionaron a sus candidatos, porque la campaña electoral ha sido permanente en todo el territorio. Los discursos de toma de posesión de los alcaldes, diputados, senadores y presidentes, suelen ser discursos de campaña para el periodo siguiente, sin ninguna consecuencia.
“El camino malo está cerrado, cerrado”, como dijera el doctor Joaquín Balaguer tras el pacto rastrero y racista del PLD y el Partido Reformista, para cerrarle el paso al doctor José Francisco Peña Gómez. Pero, “el camino malo”, que representa ahora tanto el PLD como su apéndice, Fuerza del Pueblo, lo cerraron ellos mismos al conducir el país durante 20 años por los peores caminos.
Tanto es así que Reynaldo Pared Pérez, secretario general y senador del Distrito Nacional durante muchos años, dijo haber pasado por el “lodo sin enlodarse”, porque en eso convirtieron la nación: en un lodazar.
El pueblo no olvida -no lo puede olvidar, ni ignorar- que por espacio de dos décadas la República Dominicana no era más que “un revolcadero de burros” sin valores éticos y morales, done el dinero público -del pueblo- era robado impunemente por funcionarios, dirigentes políticos oficialistas, empresarios y generales con licencia para matar.
El profesor Juan Bosch, prometió, muy convencido, que, de llegar al poder, ningún dirigente del PLD se haría rico con el dinero del pueblo, más adelante, durante un discurso bien encendido, Leonel Fernández lo reiteró señalando que cancelaría al primer funcionario que cometiera alguna indelicadeza.
Años más adelante, Danilo Medina dijo lo mismo en varios programas de televisión. He aquí las palabras textuales del referente ético y moral del PLD, totalmente olvidado y vilipendiado por sus propios alumnos.
“Los dominicanos saben muy bien que si tomamos el poder no habrá un peledeísta que se haga rico con los fondos públicos; no habrá un peledeísta que abuse de su autoridad en perjuicio de un dominicano; no habrá un peledeísta que le oculte al país un hecho incorrecto o sucio o inmoral”, dijo Bosch en 1982.
Todos sabemos lo que sucedió: el nuevo líder -presidente Fernández- se convirtió en el “Padre legítimo de la corrupción”, Danilo siguió sus pasos a través de la Corporación PLD, convertido en hegemónico, que lo corrompió todo, ¡Absolutamente todo!