SANTIAGO DE CHILE.- Un grupo de 34 migrantes que cometieron delitos o que intentaron ingresar a Chile de forma irregular fue expulsado este domingo desde Chile a Bolivia, Colombia y República Dominicana, en un vuelo de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), informó el Servicio Nacional de Migraciones (Sernamig).
El operativo «refleja el esfuerzo sistemático que venimos desarrollando junto a PDI para mejorar la capacidad de respuesta del Estado en materia migratoria, siendo nuestro objetivo aplicar con prioridad las sanciones establecidas por ley, en aquellos casos donde se ha quebrantado la legalidad en materia migratoria y se han cometido delitos», señaló el director del Sernamig, Luis Eduardo Thayer, según recoge la prensa local.
Desde el organismo detallaron que se trata de 21 expulsiones administrativas por delitos como tráfico ilícito de drogas, hurto, porte ilegal de armas; o por infringir la normativa migratoria e intentar ingresar al país por un paso irregular.
Las otras 13 son expulsiones judiciales de personas condenadas por los delitos de robo con intimidación, homicidio, asociación ilícita o porte ilegal de armas, entre otros.
Durante 2025, según el Sernamig, se han llevado a cabo 402 expulsiones mediante vuelos chárter y vuelos comerciales regulares, de las cuales 285 corresponden a expulsiones administrativas y 117 a judiciales; mientras que en 2024 las expulsiones judiciales llegaron a 410 y las administrativas fueron 690, la cifra más alta en los últimos seis años.
Las expulsiones se dan en medio de una grave crisis de seguridad que afecta al país desde 2021 y que ha ido escalando en el último tiempo.
Desde que llegó al poder, en marzo de 2022, el presidente progresista Gabriel Boric ha endurecido su discurso contra los extranjeros que cometen delitos en Chile y ha pedido la colaboración de los países de origen de la región para enfrentar este escenario.
En febrero de 2023, Boric ordenó un despliegue militar, durante 90 días, en los puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia con miras a aumentar el control del ingreso irregular de personas migrantes en el norte del país.
Durante su mandato también se ampliaron las competencias para el control fronterizo del Ejército y se invirtieron recursos para mejorar las infraestructuras de las Fuerzas Seguridad que trabajan en la zona.
La migración irregular en Chile se ha multiplicado de forma exponencial en los últimos años: de unas 10.000 personas en 2018 a casi 338.000 en 2023, según el Sernamig y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Representan el 17,6 % de los 1,9 millones de migrantes que hay en el país.
EFE
