China fue el país con más periodistas encarcelados el año pasado, con más de 100 tras las rejas, según un grupo de defensa de la libertad de prensa, mientras el gobierno del presidente Xi Jinping refuerza el control sobre la sociedad.
Pekín fue también uno de los mayores exportadores de contenidos propagandísticos, dijo Reporteros Sin Fronteras. China ocupa el penúltimo puesto en el índice anual de libertad de prensa elaborado por el grupo, solo por detrás de la vecina Corea del Norte.
El gobernante Partido Comunista ha endurecido los ya estrictos controles sobre los medios de comunicación en China, donde todos los periódicos y emisoras son de propiedad estatal. Las web y redes sociales están obligadas a aplicar una censura que prohíbe material que pueda propagar la oposición al régimen de partido único.
En una reunión con periodistas que habían sido reconocidos con galardones oficiales en 2016, Xi, el gobernante con más poder en el país en décadas, ples pidió que se adhirieran a “la orientación correcta de la opinión pública”.
El mandatario está llevando a cabo una “cruzada contra el periodismo”, indicó Reporteros Sin Fronteras en un reporte el miércoles, que calificó de “desastroso” el retroceso de la libertad de prensa en el país.
CONTROL DEL INTERNET
Pekín aplica lo que está considerado como el sistema de controles de internet más extenso del mundo. Sus filtros tratan de impedir que el público chino vea cibersitios extranjeros operados por medios, gobiernos y grupos de derechos humanos y activistas.
Se ha procesado a reporteros chinos por cargos de espionaje, filtración de secretos nacionales y provocación, una acusación vaga empleada para encarcelar a disidentes. Otros son objeto de vigilancia, intimidación y acoso.
El periodista Dong Yuyu, que trabajó para un diario afiliado al partido gobernante y estuvo becado por la Universidad de Harvard, enfrenta cargos de espionaje luego de más de un año detenido, dijo su familia la semana pasada.
En 2022, la reportera australiana de origen chino Cheng Lei fue juzgada en China por cargos relacionados con la seguridad nacional, pero todavía no conoce el veredicto, explicó la ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, en marzo.
Cheng trabajaba para CGTN, el canal de la televisora estatal en inglés, dirigido a audiencias extranjeras. Fue detenida en agosto de 2019 acusada de compartir secretos de Estado.
En Hong Kong, el Partido Comunista obligó a un destacado periódico, Apple Daily, a cerrar como parte de la represión contra el sentimiento prodemocrático.
El fundador de Apple Daily, Jimmy Lai, recibió una condena por fraude el año pasado que, según sus seguidores, tenía motivaciones políticas. Otros seis exejecutivos del medio se declararon culpables.
AP