China y Rusia son blancos de la estrategia de Biden

Imponerse a China a largo plazo y contrarrestar a Rusia en lo inmediato para seguir siendo la primera potencia mundial indiscutible: la Casa Blanca reafirmó ayer miércoles las prioridades estratégicas del presidente Joe Biden.

“La era posterior a la Guerra Fría ha terminado y la competencia ha comenzado entre las principales potencias para determinar lo que la sucederá”, dijo el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, en un discurso en la Universidad Georgetown al presentar la “Estrategia de seguridad nacional” de Estados Unidos.

Habló de una “década decisiva”, al dar a conocer estas pautas que toda nueva administración estadounidense debe hacer públicas. La de Biden debía revelarse originalmente en febrero, pero, debido a la guerra en Ucrania, la Casa Blanca tardó hasta el miércoles en difundir el documento de 48 páginas, que abarca una multitud de temas y todos los rincones del planeta.

En la introducción, Biden firma una declaración imbuida de su acostumbrado optimismo: “Estados Unidos tiene todo para ganar la competencia del siglo XXI”.

Para Sullivan, la dificultad radica en conciliar una lógica de “competencia” y una búsqueda de “cooperación” frente a las amenazas que pesan sobre toda la humanidad, sin importar fronteras: el cambio climático que, según él, es el “la mayor amenaza común”, pero también el hambre, las enfermedades, el terrorismo, la inflación.

“Todo para ganar”

“Nuestra prioridad es preservar nuestra ventaja competitiva sobre China mientras contenemos a una Rusia aún profundamente peligrosa”, señala el documento firmado por el presidente estadounidense.

La Rusia de Vladimir Putin “representa una amenaza inmediata (…) violando imprudentemente las leyes básicas del orden internacional actual”. China, “por el contrario, es el único competidor con la intención de cambiar el orden internacional y, cada vez más, el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para avanzar en ese objetivo”, sostiene el texto.

Pero China es también el mayor socio comercial de Estados Unidos, subrayó Sullivan. Estados Unidos, como primera potencia mundial, pretende “modernizar el actual sistema de comercio internacional”, a impulsos de un Biden que hace gala de un desinhibido patriotismo económico.

“En resumen, no podemos volver a los tradicionales tratados de libre comercio de antaño”, agregó.

Sepa más

Punto de vista.

“No creo que la guerra en Ucrania haya cambiado fundamentalmente el enfoque de política exterior de Joe Biden, que data de mucho antes de su presidencia”, dijo el asesor de seguridad nacional. “No siempre hemos estado a la altura de nuestros ideales y en los últimos años nuestra democracia ha sido desafiada desde adentro”.

AFP

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