Cientos de personas han muerto y decenas de fuegos permanecen activos por la ola de calor que desde el viernes pasado azota partes de Canadá y de EE.UU.
Las temperaturas son de hasta 50 grados centígrados y que este jueves siguió su avance desde el oeste al interior de ambos países.
En la provincia de Columbia Británica, en la costa occidental de Canadá, las autoridades siguen evaluando la situación y temen que la cifra de muertos se dispare en las próximas horas, después de que el número de fallecidos de forma súbita desde el viernes llegara a 486.
Esa cifra es el triple de lo habitual en estas fechas y la directora forense de la provincia, Lisa Lapointe, advirtió el miércoles por la noche de que la mayoría de esas muertes han sido causadas por el calor asfixiante.
Muchos de los fallecidos eran personas vulnerables que vivían solas en hogares sin la adecuada ventilación para temperaturas que en Vancouver, en Columbia Británica, alcanzaron los 40 grados centígrados.