POR DANILO CRUZ PICHARDO.- Don Antonio Guzmán resultó electo en 1978, pero las razones que propiciaron ese histórico acontecimiento fueron el terror político de Joaquín Balaguer, el consecuente desgaste de su gestión de doce años, el fuerte liderazgo de Peña Gómez y su certera estrategia de blindar internacionalmente al PRD. Esa organización hubiera ganado con cualquier otro candidato: con Jacobo o Jorge Blanco.
El PRM ganó con Luis Abinader la contienda comicial del 5 de julio de 2020, pero también hubiera ganado con Guido Gómez o con Ramón Alburquerque. He sostenido en múltiples artículos y en conferencias que la salida de Leonel Fernández del PLD, las frustradas elecciones municipales de febrero del 20, el hartazgo de la población con los escándalos de corrupción y la escogencia de Gonzalo Castillo, constituyeron las razones del famoso cambio.
El título viene porque vi a Roberto Fulcar expresar su disposición de ser jefe de campaña del PRM para el 2024. No sé qué puntuación otorgarle a su labor pasada.
Ni siquiera a Abinader. Valoro su gestión de dos años de gobierno, donde ha brillado el racismo y el clasismo. Digo racismo porque en una población de un 85% de negros y mulatos aparte de Antonio Almonte, ministro de Energía y Mina, no se conoce otro alto funcionario negro. ¡Qué me señalen uno!
Algo más: las clases media y baja representan la inmensa mayoría. Sin embargo, el 90% son empresarios o familiares de empresarios, personas de clase alta, que no representan a la población, indistintamente de colores políticos.
Millares de jóvenes blancos y ricos recibieron decretos favorables en instituciones estatales y en cargos diplomáticos, a los que graduaron al vapor en universidades extranjeras con estudios de cuarto nivel, para justificar las designaciones, pese a que se conocen sujetos que no tienen siquiera un bachillerato.
Hoy los candidatos toman en cuenta las características raciales, económicas y sociales de sus pueblos para establecer boleta y estrategia. Pero como fueron las circunstancias desfavorables al PLD que definieron el panorama del 20 a Abinader todo le cayó en las manos. Él y Fulcar son los que piensan que fueron ellos los que ganaron.
Son las circunstancias políticas de 2024 las que dirían si al PRM le conviene que Abinader vuelva y el simpático Fulcar sea su jefe de campaña.