Ciudadanos en Houston entregan sus armas: «No quiero que mis nietos las tomen»

Marilyn trae cinco armas en su auto. Eran de su fallecido esposo y no las quiere en su casa. Hizo una larga fila en su auto para entregarlas a la Policía en Houston, Texas, un estado remecido por sangrientos tiroteos.

«Quiero sacar estas armas de mi casa. Ni siquiera sé cómo dispararlas (…) Tengo nietos y no quiero que ellos las tomen. Creo que estoy haciendo algo bueno al venir voluntariamente y entregarlas», dice Marilyn Bragg, una jubilada de 64 años.

El sábado, una larga fila con decenas de autos se formó en el parque Deussen, condado de Harris, donde se encuentra la ciudad de Houston; la más poblada del estado de Texas, en el sur de Estados Unidos. Bajo estrictos controles, especialistas en armas de la policía los atendían, uno por uno.

El propietario debía llevar las armas en el maletero o en el asiento trasero del auto, desde donde un policía encargado las retiraba, verificaba que estuvieran descargadas y luego las registraba en un documento. Varios de quienes llegaron tenían en su poder al menos una decena de armas, las que fueron recibidas sin cuestionamientos ni preguntas. En la jornada se entregaron 793.

«Hay muchas armas ilegales en la calle, gente con armas en sus casas, y no las usan. Tienen que deshacerse de ellas porque nunca sabes si algo malo puede pasar», agregó Marilyn.

A cambio, recibieron vales de compra de 50 dólares por un arma inservible, de 100 por una escopeta o rifle, 150 por una pistola y 200 por armas semiautomáticas.

Es la tercera campaña de este tipo en el condado en el último año, donde ya se recaudaron otras 2.000 armas. Se trata de un plan que busca reducir la criminalidad.

-Los mayores tiroteos-

«Me ayuda a deshacerme de armas que ya no uso y no tienen valor para mí. Creo que no hay forma más segura de deshacerme de ellas que este programa», comentó Stuart Wolf, de 62 años, quien trajo 11 armas, varios rifles entre ellas, en su camioneta.

En el estado de Texas, el porte de armas es legal y, en Estados Unidos, de acuerdo a una interpretación de la Segunda Enmienda a la Constitución (1791) todo ciudadano tiene derecho a llevar una.

En la fila de entrega está Kenneth Blackmon, de 69 años, con su esposa Loretta. Lleva siete armas.

«Tenemos suficientes, y las que estamos entregando no las necesitamos. ¿Para qué conservarlas? Hay que entregarlas. Y ni qué decir del crimen andante, nosotros no dejamos nuestras armas en el carro, pero mucha gente sí. Y los criminales entran y las roban», detalló.

En Texas, a diario la policía de distintas ciudades reporta incidentes con tiroteos.

«Desde 2009, más gente ha muerto en Texas en tiroteos masivos que en otro estado, según las estadísticas estadounidenses», dijo un comisionado del condado de Harris, Rodney Ellis. «Y en la última década, el robo de armas subió en un 16%», agregó.

De acuerdo con cifras del FBI al 2020, el índice de crímenes violentos en Texas (446,5 delitos por cada 100.000 habitantes) es superior al promedio de Estados Unidos (398,5).

En 2019, de los 1379 asesinatos ocurridos en Texas, 1064 fueron con armas de fuego, la segunda mayor cifra en el país después de California.

Esta semana una persona murió y tres quedaron heridas de bala tras un incidente entre dos grupos de personas en el centro comercial Cielo Vista de la ciudad de El Paso, fronteriza con México. Un sospechoso detenido por el crimen tiene 16 años.

El hecho ocurrió a escasos metros de un supermercado donde, en 2019, un tiroteo acabó con la vida de 23 personas. Un hombre, hoy de 24 años, se declaró culpable.

El mayor tiroteo más reciente fue en una escuela de Uvalde, donde murieron 19 niños, dos profesores y el tirador, en mayo de 2022.

«Sé que en Estados Unidos tenemos una segunda enmienda, pero creo que nadie pensó que se podría tener la capacidad de convertir cualquier arma en un arma semiautomática al instante, con unos pocos clics en internet, y averiguar cómo hacerlo», comentó el comisionado Ellis.

«Entonces, hasta que podamos cambiar la cultura para llegar a un control de armas razonable en este país, este es el tipo de cosas [el programa] que tenemos que hacer», finalizó.

AFP

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