Civiles y policías se enfrentan en toque de queda

Santiago. Los enfrentamientos a tiros, pedradas y botellazos entre ciudadanos y agentes policiales durante operativos para imponer el orden en lugares en donde se violenta el toque de queda, comienzan a ser rutina en comunidades del Cibao.

Desde el pasado domingo se han registrado tres hechos con saldos de policías y civiles golpeados durante enfrentamientos en barrios de comunidades de Puerto Plata, Villa González y en el municipio cabecera de Santiago de los Caballeros.

En una confrontación de ciudadanos contra los agentes en la comunidad de Palmar Arriba, varias personas salieron lesionadas.
El conflicto inició cuando una multitud acudía a un terreno de los denominados espacios libres para colocar música a alto volumen en los vehículos. El intento de dispersar el caos, generó que los moradores del lugar la emprendieran a pedradas y botellazos.
Como respuesta, los agentes respondieron con tiros. Un policía resultó lesionado.

Mientras que en el sector Pueblo Nuevo del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros, el intento de dispersar a un grupo que se encontraba en un negocio de expendio de bebidas alcohólicas terminó en una balacera. El otro enfrentamiento entre civiles y agentes policiales que dejó como saldo varias personas heridas y detenidas, se produjo en el sector Ensanche Dubeau (La Rigola) del municipio cabecera de San Felipe, de la provincia de Puerto Plata.

Durante la refriega, una turba de ciudadanos la emprendieron a botellazos, pedradas y sillazos en contra de los uniformados. El incidente tuvo lugar cuando varias unidades de la Policía Nacional se presentaron allí luego de recibir varias llamadas sobre el gran escándalo y desorden que tenía un grupo de personas que ingerían bebidas alcohólicas en plena vía.

Según testigos, debido a que los agentes policiales fueron recibidos de manera hostil, estos se vieron en la necesidad de repeler dicha agresión con bombas lacrimógenas y en el fragor del enfrentamiento detuvieron a varios jóvenes del lugar.

MIGUEL PONCE

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