Claudia Schiffer: medio siglo de moda y belleza

“Las supermodelos, tal y como las conocíamos, ya no existen”. Con esta contundencia habló  Claudia Schiffer para la revista alemana Fivetonine. Corría el año 2007, y atrás quedaban esos dorados años 90 en los que las “top model” como ella, Naomi Campbell o Cindy Crawford dominaban la moda.

Celebrando su 50 cumpleaños, Schiffer rememora esa época inolvidable con una exposición en el Museo Kunstpalast de la ciudad alemana de Düsseldorf,  lugar en la que fue descubierta por un agente de modelos hace 33 años. Un recorrido a través de la última década del siglo pasado, esa que, según ella, fue también la última era de las supermodelos de antaño.

“Me emociona anunciar que estoy comisariando artísticamente una exposición fotográfica muy especial sobre la moda de la década de 1990”, anunció la alemana a través de una publicación en Instagram, donde tiene 1,3 millones de seguidores. Una exposición que, además de una época, relata una vida: la de esta estrella que cumple medio siglo.

CARRERA CON ALTURA.

Claudia Schiffer nació en Rheinberg, Renania del Norte-Westfalia (Alemania) el  25 de agosto de 1970. Hija de una familia acomodada formada por el matrimonio entre Heinz y Gudrun Schiffer; tiene también otra hermana, Ann Carolin, y dos hermanos, Stefan y Andreas.

Durante su infancia, estuvo acomplejada por su estatura, ya que alcanzó el 1,80 a una edad muy temprana. Lo que no imaginaba es que ese mismo complejo sería una de las cualidades por las que, en 1987, fue descubierta por el jefe de la agencia de modelos Metropolitan, Michel Levaton; mientras la joven trabajaba tras la barra de un pub en Düsseldorf.

Claudia rondaba los 18 años, y comenzaba así un viaje hacia el estrellato. La primera parada de esa trayectoria fue París donde, tras una sesión de prueba, terminó apareciendo en la portada de la revista Elle.

De ahí terminó siendo rostro de la casa de modas Chanel y convirtiéndose en mundialmente famosa, gracias a su altura, su rostro de ojos azules y melena rubia, y sus perfectas medidas 95-62-92. Todo ello, enfrascando una personalidad hermética que la diferenciaba del resto.

“Lo único que yo quería era ser la mejor en mi trabajo”, explicó la exmodelo en una reciente entrevista para la revista Mujer Hoy, y aseveró que “quizás podía parecer arrogante, pero nada más lejos de la realidad”.

Algo que tiene su explicación en su comportamiento: “yo era la más rara, la que hablaba menos en las sesiones, la que se iba  a casa mientras el resto se iba de fiesta…”, relató Schiffer. Y, tal vez, esa entrega al trabajo sea la causa por la que, a día de hoy, su carrera es casi inabarcable.

Dolce & Gabbana, Guess, Versace, Ralph Lauren, Mango, Yves Saint Laurent, L’oréal, Giorgio Armani, Emporio Armani, Christian Dior, Bulgari, Chloé, Prada, Revlon, Valentino, Louis Vuitton… e incluso Citroën o Pepsi; son algunas de las marcas para las que ha trabajado en pasarelas, anuncios o campañas.

Además, fue la primera modelo en aparecer en las portadas de The New York Times y Rolling Stone, y ha sido también portada de más de 1.000 revistas, por lo que ostenta un récord Guinness.

Algunas otras son Vogue, que en la edición del milenio 1999 la nombró como una de las musas modernas, Harper ‘s Bazaar, Time, Cosmopolitan y People.

AMOR, FAMILIA, Y SIEMPRE TRABAJO.

Schiffer también ha tenido varias apariciones en el cine, incluso en algunas se  interpretaba sí misma, entre ellas “Richie Rich” (1994), “The Blackout” (1997), “Desperate But Not Serious” (1999), “Meeting Genevieve” (2000), “Zoolander” (2001), “Life Without Dick” (2002) o “Love Actually” (2003).

Asimismo, ha aparecido en varios documentales y algunas series, y en los videoclips musicales de “Say It Isn’t So”, de Bon Jovi y “Uptown Girl”, de Westlife.

Pero la alemana no solo ha trabajado ante los focos: también detrás de ellos, desde que dio el salto como diseñadora profesional en 2011, durante la Semana de la Moda de París. Dos años antes, en 2009, había bajado de las pasarelas… Pero las volvió a llenar con su propia ropa.

Un camino que no ha abandonado. Sin ir más lejos, y por poner un ejemplo,  en agosto ha estado compartiendo en su Instagram parte del trabajo que ha realizado junto a la firma francesa Être Cecile: “una de mis marcas preferidas … Me encantó colaborar con el equipo de @etre_cecile”, escribió en una de sus publicaciones.

Y, además de consagrarse en el trabajo, Claudia Schiffer lleva desde 2002 felizmente casada con el director de cine Matthew Vaughn, con quien tiene tres hijos: Caspar Matthew, Clementine Poppy y Cosima Violet.

Antes de eso, mantuvo una mediática relación con el mago David Copperfield, de 1994 a 1999 y, tras eso, estuvo relacionada brevemente con el marchante de arte Tim Jefferies.

Ahora, la supermodelo celebra su plenitud con una exposición que recorre esos años 90 de la moda en la que ella reinó.

Karl Lagerfeld, Ellen von Unwerth,  Arthur Elgort, Corrine Day,  Juergen Teller o Herb Ritts, son algunos de los personajes cuyos trabajos, junto con archivos personales de la propia Claudia; conformarán todo ese viaje a través de la cultura y la moda de aquella época, trasladando a los visitantes a lugares y momentos emblemáticos.

“Los noventa supusieron una época maravillosa e intensa”, dijo la alemana en un comunicado acerca de la exposición, publicado por Modaes.es, donde añadió: “Las otras supermodelos y yo respiramos toda esa atmósfera, vivimos para ella y, por primera vez, reconocimos que teníamos fuerza como para cambiar algo”.

A su vez, en su perfil de Instagram mostró su entusiasmo a sus seguidores: “compartiré mi propio viaje personal, así como la increíble obra de algunos de los mejores artistas de esta industria… ¡No puedo esperar a que todo el mundo la vea!”.

EFE

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