El colectivo HaitianosRD denunció este lunes que fue «ilegal» el operativo realizado por la Dirección General de Migración (DGM) en un restaurante de la ciudad de Santiago que es frecuentado por inmigrantes haitianos, y sugirió que la Procuraduría General de la República (PGR) investigue este incidente.
Alegó en un comunicado que los agentes actuaron en el restaurante L’Aromate Creole sin mostrar orden judicial de allanamiento y detuvieron «arbitrariamente» a 21 personas que estaban allí, a pesar de que había haitianos con su documentación migratoria en regla así como un dominicano de ascendencia haitiana y dos estadounidenses.
«También recibió malos tratos el cónsul en funciones de Haití en Santiago (James Jacques), quien acudió al lugar ante la denuncia recibida por los propietarios del restaurante», señala la nota.
El funcionario, que espera la llegada de su relevo en el cargo, puesto que ya no lo ejerce, denunció que a él y otras personas los agentes les colocaron una pistola en contacto con su cabeza, según el Colectivo.
SOSTIENE DELITOS SON GRAVES
La entidad considera que los delitos cometidos por la DGM en este «operativo ilegal» son graves y ameritan una investigación de la PGR para determinar si se trata de «de un montaje por parte de la Dirección General de Migración».
Indica que a pesar de que la DGM ha dicho que en el operativo fue desmantelada una banda de tráfico de pasaportes y visas, «no se abrió ningún proceso judicial como resultado de la actuación de la DGM» ni tampoco hay nadie acusado formalmente.
La entidad llamó al Gobierno dominicano a «detener esa embestida xenófoba, racista y a todas luces antihaitiana, ya que no se observa este tipo de ataques contra comunidades inmigrantes provenientes de otros países». Invitó a aplicar un real olan de regularización migratoria.
CONSUL NIEGA TRAFIQUE CON DOCUMENTOS
De su lado, el cónsul de Haití en funciones, James Jacques, aclaró ayer que no tiene ninguna relación con traficantes de documentos.
“Yo no tengo relación con banda de traficantes de documentos. Tampoco exigí que me entregaran al señor Nelson Jolivain. No fui a impedir el operativo de la DGM. Fui a brindar asistencia consular a los ciudadanos que se encuentren bajo mis responsabilidades hasta que llegue mi sucesor”, explicó en documento remitido a los medios.
Recordó que fue al restaurante tras las desesperadas llamadas de sus compatriotas, para asegurarse que las autoridades respetaran los derechos de sus ciudadanos, sean personas naturales o jurídicas.
“Fui empujado por un agente de la DGM. El accionar de dicha dirección puso en peligro mi vida y la de mis acompañantes. Esa acción es violatoria del convenio de Viena de 1961, del cual la República Dominicana es signataria”, dijo.
CONFIAN SITUACION NO SE REPITA
Los propietarios del restaurante L’aromate Creóle y la agencia de viajes Nétét Tours dijeron confíar en que situaciones como ésta no sxe repita y pidieron respeto a la inversión extranjera.
Karl Saintory, propietario junto a Jonathan Solano de L’aromate Creóle, dijo que no quieren justicia, sino paz para seguir trabajando con las normas con la que tenían antes del incidente.
DICE SON LEGALES Y PAGAN IMPUESTOS
Lamentaron que sean molestados en sus empresas, lo que no ocurre con inversionistas de otros países y dijeron que perdieron RD$70 mil por el consumo de esa noche.
Mientras, el coronel José Luis Rodríguez, quien estuvo a cargo del operativo de Migración, supuestamente busca llegar a un acuerdo y pedir disculpas a las autoridades haitianas y a los dueños del local.
MIGRACION SOMETIO A DETENIDOS
El director general de Migración, Enrique García, declaró este lunes que fueron remitidos al Ministerio Público las 21 personas detenidas en Santiago por presuntas violaciones a las leyes migratorias.
Informó que en Santiago ninguna de ellas tenía documentos en regla y que incluso habìa uno 15 pasaportes y dinero en efectivo.
Declaró que el excónsul James Jacques llegó al lugar y solicitó la puesta en libertad de los detenidos, especialmente a la persona que tenía varios pasaportes, pero el personal de Migración se negó a hacerlo.
García defendió el desempeño de su personal y aclaró que en ningún momento hubo maltrato, al punto de que él había instruido a que dejaran en libertad a quienes tuvieran sus documentos en orden.