DAJABON.- El cierre de la frontera entre la República Dominicana y Haití, ordenado por el gobierno dominicano debido a la construcción no consensuada de un canal de riego agrícola en el río Masacre del lado haitiano, ha tenido un impacto negativo significativo en la economía de Dajabón, según declaraciones de comerciantes locales.
Diario Libre conversó con dueños de colmados, vendedores informales de ropa usada, así como con el presidente de la asociación de hoteleros de Dajabón, y sus preocupaciones son comunes. Temen que la situación se extienda más de lo que puedan soportar.
Juan Tomas Sosa, presidente de la Asociación de Hoteleros de Dajabón, destacó que el cierre de la frontera ha afectado la productividad en la región en un aproximado del 80 por ciento.
ndicó que Dajabón depende en gran medida del turismo comercial, donde los visitantes de diversas partes del país se hospedan en los hoteles locales mientras compran ropa y productos agrícolas.
«Aquí tenemos 19 hoteles, entre esos 19 hoteles está dividido en tres categorías: A, B y C. Entonces en eso tenemos 425 habitaciones que ahora mismo ese flujo de cliente no está llegando a Dajabón», indicó el empresario.
Sosa expresó su apoyo a la medida del presidente, pero también hizo un llamado a que se encuentre una solución que beneficie a ambos países y al sector comercial local.
Cesar Espinosa, propietario de almacenes Gómez en Dajabón, indicó que antes del cierre, vendía alrededor de cien mil pesos diarios, pero ahora apenas alcanza los 200 pesos al día.
«Pero ahora está todo cerrado. Cuando la puerta está abierta, y que el flujo de haitianos está pasando y entrando aquí se vendía aproximadamente entre 100, 80, 90 mil pesos, ahora después del cierre ni 200 pesos, ni agua se vende», dijo Espinoza.
Hizo un llamado al gobierno para que tome medidas para ayudar a los comerciantes, ya que hasta el momento, no han recibido ninguna ayuda prometida.
Berenice Betania Tapia, vendedora de productos comestibles y ropa usada, señaló que toda la economía de Dajabón se ha visto afectada, ya que la mayoría de las personas dependen de las ventas a los haitianos y visitantes de otras regiones de República Dominicana.
«Es decir, toda la economía de Dajabón está completamente cerrada, si usted puede mirar hacia fuera hacia la comunidad donde está muerto, no hay un haitiano en la calle, pedimos al presidente que pueda abrir la frontera lo más pronto posible», expresó la comerciante.
Aseguró que la falta de actividad en la frontera ha dejado a los comerciantes con mercancía sin vender y preocupados por sus pérdidas.
Tapia instó al presidente a considerar la apertura de la frontera y a compartir el recurso hídrico del río para beneficiar a ambas naciones.
Los comerciantes locales dijeron esperar que se encuentre una solución a corto plazo que permita la reactivación de la economía y el comercio fronterizo.
JOSE ZAPATA