POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- Tuve la oportunidad de conversar personalmente con Dante Mossi. Es el presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica –BCEI-. Esa entidad bancaria anunció que facilitaría los recursos para la conclusión del proyecto Monte Grande. Al tener la oportunidad de hablar con tan prestante visitante, no podía dejar fuera de ese dialogo, la terminación de esta obra.
La compañera Cándida Acosta, también sureña, al presentarme con el presidente del BCIE, lo hizo haciendo énfasis en mi preocupación por más de 20 años. “Le presento al periodista que más ha escrito del proyecto Monte Grande”, él se interesó. Hablamos de la necesidad de que FINALMENTE, lo que he definido como el Metro del Sur, culmine exitosamente en la última fecha prometida.
Mossi, quien ya aseguró al presidente Luis Abinader que no habría pausa en la entrega de los recursos para la obra, me ratificó ese compromiso. Dijo que los más de mil millones de dólares, garantizados por el Banco Centroamericano de Integración Centroamericana, no tienen vuelta atrás. Garantiza que, en esta oportunidad, no habrá más posposiciones y el Suroeste tendrá funcionando a Monte Grande en el 2022. En lo adelante, más de 700 mil tareas estarán entrando a la producción. Se habría terminado la incertidumbre de miles de familias que años tras años temen ser arrasadas por las crecidas del Yaque del Sur y en fin la falta de energía eléctrica y agua potable quedarán en el pasado. El turismo crecerá y aportará fuentes de empleos, marcando un futuro distinto a la región. El compromiso de Mossi, más la promesa reiterada de Luis Abinader, nos renuevan la fe y la esperanza de que tendremos el Metro del Sur, Monte Grande. Es una doble promesa, de Luis y Mossi, que confiamos NO PUEDE FALLAR.