Los empleadores de México deberán pagar el internet, la electricidad y el equipamiento de sus empleados en teletrabajo, según una reforma a la ley laboral aprobada por el Congreso, en medio del vasto incremento de esta modalidad por las restricciones sanitarias de la pandemia.
Los patrones están obligados a «asumir los costos derivados» del trabajo a distancia «incluyendo, en su caso, el pago de servicios de telecomunicación y la parte proporcional de electricidad», indica la modificación votada la noche del miércoles.
Dichos servicios incluyen la «infraestructura, redes, software, aplicaciones informáticas y dispositivos» necesarios para trabajar desde casa.
El empleador también deberá «proporcionar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios» como computadoras, sillas ergonómicas, impresoras, entre otros, añade la iniciativa, que el martes había recibido ya el aval de la cámara baja.
El Senado la aprobó con 91 votos de 128.
La reforma al artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo, que debe ser ratificada por el Ejecutivo, establece también una nueva definición para esta modalidad de empleo.
El teletrabajo será aquel «que se ejecuta habitualmente para un patrón, en el domicilio del trabajador o un local libremente elegido por él, sin vigilancia ni dirección inmediata de quien proporciona el trabajo».
«Consiste en el desempeño de actividades remuneradas, en lugares distintos al establecimiento o establecimientos del patrón, por lo que no se requiere la presencia física de la persona trabajadora», agrega la reforma legal.
México, de 128 millones de habitantes, es el cuarto país más enlutado del mundo por la pandemia de covid-19, con 111.655 defunciones y 1,2 millones de casos acumulados hasta el miércoles, según cifras oficiales.
AFP