LA PAZ.- El partido gobernante de Bolivia celebraba el miércoles dividido el aniversario de su primera victoria electoral hace 19 años con dos concentraciones, una de seguidores del presidente Luis Arce en La Paz y otra que encabezará el exmandatario Evo Morales en el Chapare.
Morales está atrincherado en su feudo cocalero y sin opciones de movimiento fuera de esa región tropical del centro de Bolivia luego de que la fiscalía formalizara una imputación por el presunto abuso de una menor de 15 años cuando era mandatario (2006-2019) y solicitara su detención.
Tras la imputación el político, de 65 años, denunció ser «víctima» de una guerra jurídica por parte de su exaliado, el presidente Arce, con «un ejército de fiscales, jueces y policías» con el supuesto propósito de sacarlo de la carrera electoral. No obstante, está inhabilitado para postularse a los comicios presidenciales de 2025 por un fallo judicial.
En octubre Morales lideró bloqueos carreteros en contra del gobierno y que Arce calificó de boicot para presionar por un acortamiento de su mandato.
La víspera Morales presidió una reducida reunión de sus partidarios en el Chapare, lejos de las grandes concentraciones que convocaba, y tenía previsto el miércoles encabezar el aniversario de su primera victoria electoral en 2005 que lo convirtió en el primer presidente indígena y el que más años gobernó Bolivia.
Para los partidarios de Arce «el ciclo político del ‘evismo’ ha concluido y las organizaciones sociales están recuperando su instrumento político», dijo Waldo Alvarado, un dirigente afín a Arce. Los oficialistas se concentraban frente al palacio presidencial en La Paz para la celebración.
Morales es uno de los últimos representantes de la generación de lideres izquierdistas que dominó la escena política del continente en los años 2000 a la cabeza del difunto expresidente venezolano Hugo Chávez.
El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) pasa por una «crisis terminal» que hace temer una turbulenta transición política, dicen los analistas. La eventual jubilación de Morales está acelerando la carrera hacia los comicios de líderes del centro y de derecha que consideran que «es el mejor momento para derrotar al MAS» en la urnas, indicó el analista político Carlos Cordero.
AP
